El Gobierno de la India ha restringido las exportaciones de trigo, una medida que no afectará a los países vecinos con déficit de alimentos; según han informado las autoridades este último 14 de mayo.
La subida de precios derivada de la guerra y la baja productividad marcada por la fuerte ola de calor que sacude la India desde principios de mes, son las principales razones de la medida.
No obstante, un día después, el secretario de Comercio de la India, B.V.R. Subrahmanyam, aseguró a través de un comunicado que se seguirá vendiendo parte de la cosecha a los países que estén en riesgo de sufrir escasez alimentaria, como sus vecinos de Bangladesh, Nepal y Sri Lanka.
Altos funcionarios han aclarado a la agencia Reuters que la medida para prohibir los envíos al extranjero no es a perpetuidad y podría revisarse.
“La prohibición es impactante”, dijo un distribuidor con sede en Mumbai de una empresa comercial global. “Esperábamos restricciones en las exportaciones después de dos o tres meses, pero parece que las cifras de inflación cambiaron la opinión del gobierno”.
Con la invasión rusa a Ucrania, India iba camino de convertirse en un importante actor del sector: exportó 7 millones de toneladas en 2021 y apostaba por llegar a 10 millones este año, convirtiéndose en una de las alternativas posibles al trigo ucraniano al aliviar un poco los mercados, en especial en Medio Oriente y Asia, clientes tradicionales de India.
“India tenía planeado exportar, pero ahora se detuvo porque sufren temperaturas de 50 a 52 grados y todo se está quemando. Lo mismo está pasando en muchos estados de Estados Unidos, donde también tienen cada vez más tornados”, dijo Christiane Lambert, Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores, en India.