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Economía

Desabastecimiento de leche en polvo para bebés alcanza el 43% en EE. UU.

La administración de Joe Biden estudia, entre otras cosas, aumentar las importaciones, a pesar de que Estados Unidos produce el 98% de leche en polvo para bebes.

larepublica.pe
La situación se agravó en febrero, tras el retiro del mercado de Similac por la muerte de dos bebés que sufrieron una infección bacteriana. Foto: Univisión

La escasez de leche en polvo para bebes que padece Estados Unidos ha llegado a sus niveles más altos, según el proveedor de datos Datasembly, la tasa de desabastecimiento alcanzó el 43% hasta el 8 de mayo de este año; mientras que alrededor del 40% de los productos de fórmulas se agotaron el mes pasado.

Adicionalmente, la publicación estadounidense ‘The Atlantic’ señala que en muchos estados, entre ellos Texas y Tennessee, más de la mitad de las fórmulas se agotó en las tiendas, obligando a algunos minoristas a limitar las compras de este tipo de productos, incrementando el desespero de los padres.

La situación se agravó en febrero, tras la muerte de dos bebés por una infección bacteriana, razón por la cual Abbott anunció la “retirada voluntaria” en su planta de Michigan de sus leches en polvo, entre ellas Similac, utilizada por millones de familias estadounidenses.

El Ejecutivo estadounidense está estudiando, entre otras cosas, aumentar las importaciones, a pesar de que Estados Unidos produce el 98% de los preparados para lactantes que consume, dijo este jueves 12 de mayo en un comunicado, sin aportar detalles.

La administración de Biden también indicó que está trabajando con los estados para aliviar la carga administrativa de las familias más desfavorecidas, que compran leche infantil a través de bonos alimentarios.

Asimismo, la Casa Blanca dijo que había pedido a la autoridad federal de la competencia que examinara los abusos asociados a la escasez, incluida la reventa de leche infantil en línea a precios muy superiores a los normales.

Biden se reunió con representantes del comercio minorista y productores de leche para bebés, en unas conversaciones catalogadas de “productivas y alentadoras” por una funcionaria de la administración, que pidió anonimato.