El acopio de leche fresca, entre enero y febrero del 2022, por parte de la industria láctea, se ha reducido un 14%, respecto al mismo periodo del 2021; informó Carlos Lozada, director de la Dirección de Ganadería, del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), escenario que pone en riesgo la seguridad alimentaria del Perú si se continúa importando leche en polvo.
En entrevista con TV Perú, el funcionario argumentó que esta situación se debe a los malos precios que los productores reciben de la industria, lo que ha provocado la disminución de vacas.
“Los ganaderos se ven precisados a vender sus animales para no seguir descapitalizándose en una disminución de la leche que la misma industria puede acopiar”, advirtió Lozada.
“En los primeros dos meses de este año la reducción (de acopio de leche fresca) es del 14% respecto al año anterior. Esto es muy grave porque está afectando la seguridad alimentaria nacional, porque pasamos de abastecernos nosotros mismos con una leche que genera empleos para más peruanos, que utiliza recursos peruanos, pasto peruano, para importar una leche (en polvo) más cara”, acotó.
En esa misma línea, Lozada recordó que los precios están fijados unilateralmente por la industria en función al volumen, la ubicación, bonificaciones por contenidos de sólidos.
“Hay toda una escala de pagos; pero todo desemboca en precios que oscila entre S/ 1,00 y S/ 1,50, que es lo paga la industria por litro a los productores. Mientras que la leche en polvo está cerca de los S/ 2,40″, explicó.
“El productor no tiene la chance de negociar este precio con la industria”, añadió el funcionario al aclarar que hay una posición de dominio muy grande en la cadena láctea que deja sin opciones al ganadero.
“La principal industria de la cadena láctea peruana participa con el 75% de la leche industrializada y hay muchos sectores en los que es el único comprador; hay un Monopsonio. Entonces, los ganaderos o le vende bajo las condiciones que la industria les pone o no tiene qué hacer con la leche”, sostuvo.
Al ser consultado por la modificación del Reglamento de la Leche, que permitirá solo el uso de leche fresca en la elaboración de leche evaporada, Lozada recordó una vez más que a partir de la vigencia de la norma, el próximo mes de septiembre, se tendrán que elaborar leche evaporada en una mayor proporción, sin prohibir la importación ni la utilización de leche en polvo en su industrialización.
“De 10 tarros de leche que se venden hoy en día siete son fabricados con leche fresca y 3 con leche importada en polvo, ahora todo está mezclado y se venden 10 iguales. A partir de la vigencia de la norma tendrían que venderse 7 tarros de leche evaporada y tres tarros de leche recombinada”, reiteró.