El emprendimiento peruano es uno de los principales responsables del desarrollo e impulso económico del país. Según un estudio realizado por Activa Perú, el 40% de peruanos decidió iniciar un negocio propio entre el 2020 y 2021. En ese sentido, es importante destacar que, de acuerdo a un estudio del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el Perú ha sido el único que ha reportado tasas de emprendimientos liderados por mujeres, en micro y pequeñas empresas, más altas que los hombres, 22,5% frente a 21,9%.
El Ministerio de la Producción (Produce) asegura que existen más de 1,3 millones de micro, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres, quienes están generando 4,8 millones de puestos de trabajo en el país. De acuerdo con un estudio de la Cámara de Comercio de Lima, el 15% de mujeres inició las operaciones de su emprendimiento entre los 18 y 25 años; mientras que el 40% lo hizo entre los 16 y 30 años, el 35% lo hizo entre los 31 y 40 años y tan solo el 5% está entre los 41 y 55 años.
Ante esto, ellas han destacado que las redes sociales y el ecosistema digital han sido grandes aliados para potenciar sus micro o pequeños negocios, especialmente durante la pandemia. El 15% de mujeres emprendedoras sostuvo que las redes sociales representan el 10% de sus ventas mensuales, según Favo, startup de comercio. Sin embargo, cada vez más las micro o pequeñas empresarias necesitan de mayor apoyo en temas de capacitación de marketing digital, finanzas, contabilidad, entre otros, para mantenerse actualizadas en función a las nuevas tendencias.
Combatiendo la brecha de género a través del emprendimiento
Si bien el considerable aumento de la participación de las mujeres en la fuerza laboral ha producido un crecimiento económico más veloz en el país, las brechas de género siguen siendo una problemática pública. De acuerdo con CARE, a nivel nacional, la participación económica de los hombres es de 80,2%, mientras que la de las mujeres solo alcanza el 65%, e incluso cabe destacar que tres de cada cuatro mujeres en el Perú no tienen ingresos propios.
Finalmente, es importante resaltar que, para las mujeres, emprender un negocio exitoso puede representar lograr su empoderamiento económico. A través del empoderamiento financiero, ellas aumentan su derecho a los recursos económicos y el poder para tomar decisiones que las benefician a sí mismas, a sus familias y comunidades, según Favo.