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Economía

FMI sugiere al Perú que realice una reforma de pensiones y haga ajustes a su política tributaria

Organismo internacional señala que el sistema de pensiones requiere una base de cotización más amplia y con una mayor tasa de contribución. También reiteró que la recaudación de impuestos es relativamente baja en comparación con sus pares regionales.

larepublica.pe
La Ley 31301 de la ONP establece medidas de acceso a una pensión proporcional a los afiliados del Sistema Nacional de Pensiones. Foto: Oficina de Normalización Previsional

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó hoy, 7 de marzo, su declaración final sobre su misión en el Perú y señaló que nuestro país necesita “con urgencia una reforma de las pensiones. Esto, con el objetivo de reducir los riesgos de pobreza en la vejez.

El organismo internacional indicó que los retiros de fondos de pensiones en los últimos dos años han aumentado los desafíos de baja cobertura y adecuación del sistema de pensiones, por lo que considera que una solución de reforma requiere de una base de cotización más amplia y tasas de contribución más altas.

Otro punto que aborda el FMI son los esfuerzos que han realizado las autoridades para abordar la brecha de cumplimiento tributario; sin embargo, agrega, que la recaudación de impuestos de Perú es relativamente baja en comparación con sus pares regionales.

En tal sentido, señaló que para abordar necesidades clave en educación, salud y políticas sociales -incluidas las pensiones- donde el Perú presenta brechas significativas requerirá esfuerzos continuos para mejorar la recaudación de impuestos, así como ajustes en la política tributaria.

“Una estrategia de gasto a mediano plazo ayudaría a articular las prioridades para el uso de recursos adicionales al tiempo que identifica áreas de ahorro, incluso mediante una mejor focalización de los beneficios sociales y una reforma integral del servicio civil”, señala la institución.

El FMI pronosticó que el déficit fiscal se situaría en alrededor del 2,7% del PBI en el 2022, reflejando un presupuesto prudente que prevé un mayor gasto en salud, educación y protección social, lo cual hace que la deuda pública sea sostenible y se tenga cierto espacio fiscal.

“Dado que el panorama es muy incierto, las autoridades deberían preparar planes de contingencia para contener los desfases. Las sorpresas al alza deberían utilizarse para reconstruir los amortiguadores fiscales. Con la disminución de la necesidad de apoyo relacionado con COVID-19, el uso de procedimientos de emergencia para apropiar los recursos presupuestarios debe eliminarse gradualmente”, afianzó.