El 2021, el precio de los fertilizantes se convirtió en uno de los principales problemas que afectó a los agricultores locales. Este año la situación podría agrabarse debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el primero es el principal proveedor de urea y nitrato de amonio a los productores agrícolas nacionales.
Según el Ministerio de Agricultura y Riego, en el 2021, el Perú importó 325.816 toneladas (t) de urea, de las cuáles más del 64,4% (222.910 t) provino de Rusia. En el caso del nitrato de amonio, más del 98% tuvo como origen este país (307.279 t de 312.479 t).
La entidad también reportó que en el último año el valor de la urea creció en 128%, mientras que en el caso del nitrato de amonio creció 116,78%. Estos porcentajes se incrementarían por efectos de la guerra.
En ese sentido, Miguel Pintado, investigador de Cepes, enfatizó que el incremento del precio de los fertilizantes, además de generar sobrecostos de producción, puede poner en riesgo la disponibilidad y el acceso de alimentos en el mercado interno.
“Entre los principales productos que se verían afectados, dado el uso intensivo que hacen de estos fertilizantes, están la papa, el maíz y el arroz”, comentó.
Por su parte, Ramón Diez Matallana, economista de la Universidad Agraria La Molina, señala que el alza de los fertilizantes también se vería reflejado en los agroquímicos. “Si se mueve el precio de los fertilizantes, también impactaría sobre el precio de los pesticidas y plaguicidas”, manifestó.
Rusia y Ucrania en conjunto representan cerca del 30% de la producción mundial de trigo y el 19% de la de maíz amarillo duro. Por ello, luego de iniciado el conflicto, estos commodities alcanzaron precios récord.
En el Perú, al ser un país importador, el impacto de la variación se verá reflejado en los principales derivados de los productos, reconoció Pintado.
En el caso del trigo, se trasladará al pan, los fideos, las galletas y las harinas; mientras que el maíz se reflejará en las carnes de aves y los huevos, un serio revés, pues estos productos están reduciendo su valor desde hace algunas semanas.
trigo semola foto: efe
El impacto de las cotizaciones internaciones en los precios locales se verá reflejado en los precios locales cuando se consuman los stock existentes en el país, lo que podría tardar entre “dos o tres meses”, aproximadamente, señala Ramón Diez, economista de la Universidad Agraria La Molina.