La ubicación geográfica y el cambio climático hacen que los puertos del Perú enfrenten con frecuencia oleajes anómalos. En los últimos años, el número de días de cierre de puertos se ha cuadruplicado, según la Dirección General de Capitanía (Dicapi). Las interrupciones afectan directamente al comercio marítimo y a la cadena de distribución de diversos productos, entre ellos los combustibles derivados del petróleo, principalmente, el gas licuado de petróleo (GLP).
Si bien cerca del 80% del GLP que se consume en el Perú proviene del Consorcio Camisea y solo el 20% es importado, su distribución en Lima y otras ciudades depende del comercio marítimo porque se transporta en barco desde Pisco al Callao.
Al respecto, Humberto Campodónico, expresidente de Petroperú, señala como una posible solución a esta problemática la construcción de un ducto que transporte el GLP desde Pisco a Lurín.
“Con este ducto se acabaría el problema de los maretazos y las mareas anómalas, sobre todo para el abastecimiento de Lima”, afirma.
En ese sentido, hace referencia que en entre el 2007 y 2010 hubo una iniciativa privada del consorcio GyM y Oiltanking, que se aprobó durante el gobierno de Alan García, no obstante fracasó y terminó en arbitraje.
”En el 2011 el Estado retomó el proyecto y Proinversión anunció varias veces un concurso público. La última vez fue en el 2014, donde se consigna una inversión de US$ 250 millones para 2.800 TM/día (70% de la demanda de Lima). Pero no hubo licitación”, agrega.
Según Campodónico, las iniciativas no prosperaron debido a los “intereses empresariales” del Consorcio de Camisea.
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En esa línea, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería Organismo (Osinergmin) presentó el año pasado ante el Ministerio de Energía y Minas (Minem) una propuesta de decreto supremo para que las empresas distribuidoras de GLP cuenten con un stock estratégico del combustible para garantizar el suministro ante situaciones de emergencia. La norma propone que todos los agentes que comercialicen GLP estén obligados a mantener una existencia mínima del combustible equivalente a cinco días de despacho.
Propuesta. El 2007 el Consorcio G&M y Oiltanking presentaron el “Proyecto Poliducto Pisco–Lurín” para el transporte por ducto de GLP de Camisea a Lima desde una estación de bombeo ubicada en Pisco.
Presupuesto. La iniciativa demandaba una inversión de US$ 70 millones 260.281. No prosperó y terminó en arbitraje.