Verónica Zambrano, presidenta del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán), destacó que la puesta en marcha del nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez dinamizará las inversiones en infraestructura del sector, en medio de una vorágine de bajos ingresos debido al confinamiento por el nuevo coronavirus.
Durante su participación en el Foro de Organismos Reguladores: Roles y desafíos en el contexto actual, organizado por AmCham Perú, Zambrano dijo que el terminal podría operar de manera paralela con el actual, dependiendo de la demanda, situación que debe ser evaluada por la empresa concesionaria y el Estado para cumplir con los plazos en beneficio de los usuarios.
“Debido a la pandemia del COVID-19 en el país, el sector aeroportuario ha sido el más afectado, tanto en inversiones como en sus ingresos, situación que actualmente se mantiene. La inversión en el sector de aeropuertos tanto en carga movilizada como en número de pasajeros se ha reducido. No hay certidumbre en la industria aérea porque el número de vuelos ha bajado notablemente en el mundo”, advirtió.
La presidenta del Ositrán señaló también que otras infraestructuras de transporte como las carreteras y la Línea 1 del Metro también se han visto afectadas durante el 2020 debido a las restricciones establecidas para evitar la propagación de la COVID-19 y, actualmente, están empezando a recuperarse.
“La Línea 1 del Metro operó en el 2020, con restricciones de horario y aforo. Mientras que en la red vial no hubo transporte de pasajeros, solo de carga por un periodo de tiempo, lo cual afectó el cobro de peajes”.
Por otro lado, la titular de Ositrán subrayó que el sector portuario fue el menos afectado el año pasado y pudo mantener sus inversiones, debido a la naturaleza de sus operaciones. En este sentido, remarcó que es necesario mantener las reglas claras y generar confianza para recuperar la economía del país.
Por ello, remarcó que la principal tarea del Ositrán, es velar por el cumplimiento de los contratos de concesión, lo que redunda en un buen servicio a los usuarios.
“Desde nuestro rol como organismo regulador tenemos el reto de generar confianza en los inversionistas, y a los usuarios con un servicio idóneo. Para ello, hemos establecido políticas dentro de la institución como la implementación de los estándares de la OCDE, acciones concretas contra la corrupción, fortalecimiento de los canales de atención a los usuarios, la transformación digital, el fortalecimiento de los Consejos de Usuarios, la rendición de cuentas -que se da desde el 2018- tanto al Congreso como en Audiencia Pública, entre otras”, concluyó.