De acuerdo con la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), el sector construcción crecería un 30,6% al término del 2021, pero advierte una caída del mismo hasta un 1,5% para el otro año, “si es que el Gobierno no reacciona a tiempo”.
A través de teleconferencia a los medios de comunicación, Guido Valdivia, presidente del gremio, advirtió que las inversiones en nuevos proyectos disminuirían por factores políticos.
“Las previsiones para el 2022 son muy conservadoras, sigue bastante lejos de las previsiones oficiales y también de algunos consultores privados”, destacó el dirigente.
Solo en agosto de este año, el PBI del sector construcción ha crecido un 25,5% respecto al 2020 y también 18% respecto al 2019.
Esto se debe a que los dos componentes de la construcción como la obra púbica (41,9%) y las ventas de cemento (8,9%) que han caído de una manera muy similar a partir del pico que se dio en el mes de abril (6.210,7%).
“Esto nos hace prever que en el mes de septiembre estas tendencias se irán acortando, por lo general las estimaciones que logramos hacer con base en los indicadores adelantados son cercanas a las que finalmente se dan” acotó.
De esta forma, Valdivia advirtió que “si este desempeño se da” creceríamos en septiembre 15,8% respecto al año anterior lo cual es muy importante porque como ya hemos mencionado en el mes de septiembre también hubo un crecimiento importante del año 2020.
Para el año 2022, las empresas proyectan un decrecimiento de 1.6% en su nivel de inversión en nuevos proyectos, es decir que se muestran menos pesimistas respecto a la expectativa del año actual.
Las empresas proveedoras de materiales de construcción prevén una caída de 4.3%, variando la tendencia que obtendrían en el 2021 (8.6%).
Por su parte, los constructores de infraestructura pronostican que sus operaciones se reducirían en 2.0%, que minimizaría el desempeño negativo proyectado en este año (-7%); mientras que los inmobiliarios obtendrían un aumento de 1.0% en sus inversiones para el 2022, generando una expectativa muy optimista en comparación con la estimación del año previo (-23.8%).