La escasez mundial de chips y el riesgo que plantean los problemas energéticos en China han ocasionado que el fabricante automotor Toyota redujese su producción de noviembre en torno al 15% o 150.000.
La empresa anunció este viernes 15 de octubre, en un comunicado, que recortará su producción en Japón en unas 50.000 unidades y la producción internacional en unas 100.000 unidades, con lo que estima que el volumen de producción para este mes se sitúe entre 850.000 y 900.000 vehículos.
“Dado que esperamos que la escasez de semiconductores continúe a largo plazo, consideraremos el uso de sustitutos cuando sea posible. De esta manera, haremos todo lo posible para asegurarnos de entregar la mayor cantidad de automóviles a nuestros clientes lo más rápido posible”, detalló Toyota en la misiva.
“La producción real se ha mantenido por debajo de los niveles previstos desde agosto”, acotó la firma, que ha acometido reajustes de producción desde entonces, cuando Japón y otros países de la región atravesaban picos de nuevos casos de la enfermedad.
Este recorte de producción se sumó al realizado entre septiembre y octubre, de un 40%, debido al impacto en las operaciones de Toyota del resurgimiento de contagios de la Covid-19 en el Sudeste asiático, que causó problemas en su cadena de suministro de componentes.
Con información de EFE.