Las compañías mineras más grandes del mundo pueden haber ganado un total de US$ 85.000 millones durante la primera mitad del año, según estimaciones de los analistas, más del doble del nivel de hace un año.
El sector minero ha sido uno de los mayores beneficiarios de los esfuerzos del mundo para salir de la pandemia. Los billones de dólares invertidos en los paquetes de recuperación han encendido la demanda de materias primas como el acero, hierro y el aluminio, lo que ha provocado que los precios suban bruscamente y que las presiones inflacionarias se propaguen por toda la economía mundial.
El hierro ha sido un gran impulsor de ganancias para los mayores productores. La materia prima alcanzó un récord en el primer semestre y ha pasado los últimos tres meses rondando los 200 dólares la tonelada, un nivel no visto en una década.
Los precios del acero y el cobre establecieron nuevos récords este año, el carbón térmico también se ha disparado e incluso los diamantes han resurgido.
De acuerdo con Bloomberg, muchos productores parecen contentos de devolver sus ganancias inesperadas a los inversores. Los dos más grandes, Rio y su rival BHP Group, ya han canalizado retornos récord a los accionistas.
Anglo American Platinum pagó un dividendo récord de US$ 3,1 mil millones que equivale al 100% de las ganancias generales del primer semestre.
Se espera que cada uno del grupo de cinco grandes empresas, que también incluye a Glencore, Anglo American y Vale, informe sus mayores ganancias para los seis meses hasta junio, según estimaciones de analistas promedio compiladas por Bloomberg.
La demanda del ingrediente siderúrgico, especialmente de China, es desenfrenada y la oferta es limitada. China, que representa aproximadamente la mitad de la producción mundial de acero, está produciendo una cantidad récord del metal, mientras que el suministro de mineral de hierro nunca se ha recuperado de dos desastres de represas en Brasil.
Por supuesto, las empresas mineras no son inmunes a la inflación: las operaciones de mineral de hierro en Australia están lidiando con un fuerte aumento en los costos laborales debido a la escasez de trabajadores. Y los gobiernos de los países ricos en recursos, especialmente de América Latina, también ven a la industria como una fuente de ingresos adicionales después del repunte de las materias primas.
De acuerdo con José De Echave, el superciclo de precios propició este escenario para las mineras. “Los precios de los minerales están muy altos. Las empresas mineras están tendiendo ganancias altas debido a la recuperación acelerada”, señaló.
En esa misma línea, el experto manifestó que los países de donde se extraen los minerales también deben verse beneficiados y ser retribuidos con parte de estos excedentes.
“Esto abre una discusión sobre el papel de los estados ante un impuesto a las sobreganancias por una variable externa (precio). Esto también ocurre en el Perú, donde los costos de producción son muy bajos”, detalló a La República.
“Estuve en reuniones y propuse al presidente Castillo que el Perú legítimamente debería buscar capturar un porcentaje mayor de la renta de la minería al modificar la Ley de Regalías. Que este sea sobre el valor de ventas y no sobre la utilidad operativa como lo es actualmente”, acotó al ser consultado sobre la propuesta de renegociación de las sobreganancias, que fue punto de discusión durante la segunda vuelta electoral.
“Hay que entender que salimos de una situación difícil, la presión tributaria es una de las más bajas de la región y es necesario que el Perú tenga más ingresos fiscales para entender la economía y la emergencia”.