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Economía

OIT: Solo un 20% de la población mundial desempleada tiene acceso a un seguro de cese

Asimismo, informe del organismo multilateral señala que al menos 800 millones de hogares en el mundo gastan cerca del 10% de sus ingresos en costos de salud. Y hoy se están quedando en la pobreza frente a la pandemia.

larepublica.pe
OIT

Aunque el virus no discrimine entre ricos y pobres, sus repercusiones son sumamente desiguales”, advierte la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en sus informes publicados hoy sobre la brecha de seguridad social que existe, principalmente, en los países en desarrollo. Por lo que exhorta a los gobiernos a expandir el acceso a la salud que ahora “es una cuestión de vida o muerte”.

Según el documento Respuestas de los países en desarrollo en materia de protección social ante el Covid-19, hoy la protección social y la seguridad social deben entenderse como “un mecanismo indispensable para proporcionar ayuda a las personas durante la crisis”.

Y es que según cifras de la compartidas en el informe, el 55% de la población mundial –nada menos que 4 mil millones de personas– carecen de seguro social y de asistencia social. Asimismo, solo el 20% de las personas desempleadas tienen derecho a una prestación de desempleo, y en algunos lugares la cobertura es incluso inferior.

Asimismo, la brecha de acceso a la salud, durante la pandemia, está volviendo más pobres a las personas, no solo por la falta de trabajo, sino, por el incremento del presupuesto que ahora destinan a la salud: al 2019, unas 800 millones de personas gastan al menos el 10% de su presupuesto familiar en atención médica, y de ellos, 100 millones está cayendo en pobreza extrema debido a los gastos médicos.

Trabajadores en jaque

Justamente, esa falta de acceso a la salud y una prestación de desempleo, están obligando a ir a trabajar a personas que están enfermas o debieran autoconfinarse, aumentando así el riesgo de infectar a terceros. Mientras que la pérdida de ingresos aumenta el riesgo de pobreza de los trabajadores y sus familias, que podría tener un efecto duradero, indica el organismo.

Frente a ello, la OIT recomendó a los países a ampliar la cobertura de la prestación de enfermedad a toda la población, asegurándose de llegar a las mujeres y los hombres con una relación de trabajo atípica o informal, a los trabajadores por cuenta propia, a los migrantes y grupos vulnerables.

Un segundo documento realiza varias recomendaciones, como aumentar la cuantía de las prestaciones para que proporcionen seguridad de los ingresos, acelerar la entrega del subsidio a las familias, y ampliar el alcance de las prestaciones para que incluyan las actuaciones de prevención, diagnóstico y tratamiento, así como el tiempo pasado en cuarentena o cuidando de personas enfermas a cargo.

OMS