Informe
Una frase que ha sido muy repetida por parte del Ejecutivo es: “la economía peruana es una de las más sólidas de la región”; sin embargo, la gente de a pie no puede decir lo mismo. Crecer en un año 4% y en el otro 2,2% afecta a las actividades económicas más sensibles, lo cual se ve reflejado en una menor generación de empleo en las empresas privadas formales.
En total, fueron cuatro las actividades económicas que se vieron afectadas por la desaceleración económica.
En Lima Metropolitana, la industria manufacturera mostró una caída de 1,1%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Dicho sector estuvo en rojo durante diez meses, recuperándose solo en los meses de noviembre y diciembre, según lo revela la Encuesta Nacional de Variación Mensual del Empleo (ENVME) del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
Fuera de Lima, la caída se dio en más actividades económicas, como en el sector comercio, donde el empleo formal cayó 1%, mientras que en el de transporte, almacenamiento y comunicaciones registró -0,5%. La industria extractiva, la cual está conformada por las subramas agricultura (que incluye ganadería y silvicultura), pesca y minería e hidrocarburos, registró una caída de 0,4% en el empleo formal.
Para el sociólogo Enrique Fernandez-Maldonado, “la explicación general sobre la caída en la tasa de crecimiento del empleo está relacionada con el menor crecimiento económico del país, luego de que los precios internacionales y la demanda por los commodities mineros cayera previamente”.
En esa misma línea, Fernandez-Maldonado indicó que dichas cifras muestran que el gran problema que aqueja el país es que tiene una economía poco diversificada.
“El dinamismo que le imprimió el crecimiento de las industrias extractivas a la economía nacional ya no está, y esto afecta a una serie de indicadores económicos y sociales, entre otros, el empleo”, comentó el también editor del portal Trabajodigno.pe.
Con respecto a los sectores más propensos a sufrir una caída en el empleo formal, el sociólogo experto en temas laborales explicó que el manufacturero y comercio son los que más se resienten cuando se afecta la economía y justamente son los que tienen más importancia en términos de la Población Económicamente Activa (PEA).
“La manufactura es el sector quizá más sensible. Porque atiende, principalmente, al mercado interno y en una economía con salarios estancados termina afectando la sostenibilidad de las empresas y emprendimientos. Y porque es uno de los que mayor cantidad de gente emplea”, aseveró Fernandez-Maldonado.
En tanto, para el abogado laboralista Germán Lora, el sector manufactura ha sido uno de los más afectados debido a que en este año la producción ha sido menor en comparación al año pasado, esto debido a que el consumo ha disminuido precisamente por el menor crecimiento que ha tenido la economía este año.
Una caída en el empleo formal, como se ha dado en el 2019, también puede traer como consecuencia que los trabajadores que estaban en un empresa formal pasen a una informal bajo la premisa de querer tener un ingreso ante la escasez de trabajo y sumándole la cantidad de personas que ingresa al mercado laboral cada año.
“Los nuevos trabajadores que se integran al mercado de trabajo, en el actual contexto de menor crecimiento económico, lo harían en condiciones de informalidad y no de formalidad, sin que esto implique necesariamente una caída en términos absolutos del empleo formal (aunque sí en términos porcentuales)”, expresa Fernandez-Maldonado.
Otro estudio del MTPE, pero del periodo enero-octubre 2019, revela que aún persiste la brecha de género, ya que a pesar de haberse incrementado en 0,2% la participación de la mujer en el sector privado, solo llega al 35,5% del total de trabajadores, mientras que la de hombres predomina en 64,5%.
No es la única diferencia que muestra el informe, ya que también se evidencia una diferencia en la remuneración, la cual llega a los S/ 2.409 en promedio. En el caso de los hombres, esta cifra se incrementa, llegando a los S/ 2.571, mientras que en las mujeres disminuye considerablemente, siendo la remuneración nominal promedio mensual de una mujer S/ 2.095, una diferencia de S/ 476.
Al detalle, el incremento que se dio en los hombres fue de S/ 75 y en las mujeres solo fue de S/ 61 en un mismo periodo.
Es importante precisar que en el 2018, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que ese año se evidenció que los hombres recibían una remuneración 29,3% superior al de las mujeres por un trabajo de igual valor. “A nivel mundial, nos tomará 108 años cerrar la brecha general de género y 202 años para lograr la paridad en el lugar de trabajo”, indicó Natalia Manso, docente de Pacífico Business School.
Sostiene que “la disminución de la informalidad es el único camino hacia el desarrollo y el fortalecimiento social en general, entre ellos la equidad y el empoderamiento de las mujeres. Es un poco esperanzador el aumento del 3% de la remuneración nominal de las mujeres, sin embargo en el sector informal las mujeres reciben tan solo S/ 715 al mes”, agregó.
Lora, por su parte, aseveró que con normas no se reducirá la brecha de género, ya que eso se puede lograr con una cultura integral del país.
Ese mismo enfoque tiene Enrique Fernandez-Maldonado, que señala que debe haber un cambio cultural a favor de la igualdad de género.
“Se han aprobado normas recientemente que buscan la igualdad en la remuneración entre hombres y mujeres. Lo que hace falta es una mayor fiscalización por parte de la Autoridad de Trabajo, para que asegure el cumplimiento de la norma; también falta una mayor conciencia entre el sector de empleadores”, aseveró el sociólogo.
Un último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que el número de desempleados aumentaría en alrededor de 2,5 millones en 2020.
Además, el estudio de la OIT indica que el desempleo mundial se ha mantenido relativamente estable en los últimos nueve años, sin embargo la desaceleración del crecimiento económico significa que mientras a nivel mundial la fuerza de trabajo crece, los puestos de trabajo no, por lo que esa falta traería como consecuencia que el desempleo crezca.
Según datos de la OIT, existen 267 millones de jóvenes, entre 15 y 24 años, que no trabaja ni estudia o recibe formación.
Guy Ryder, director general de la OIT, explicó que “para millones de personas es cada vez más difícil construir mejores vidas basadas en sus trabajos”.
Ipsos. Según la encuesta Global Advisor Predictions 2020, el 55% de peruanos cree que a las mujeres se les debe pagar lo mismo que a los hombres.
Empleo. El Banco Central de Reserva informó que los puestos de trabajo formales en el sector privado creció 4,2% en noviembre.
Regiones. El empleo formal privado fuera de Lima Metropolitana cayó 0,1%, entre enero y octubre.
Cayó el empleo formal en 4 sectores claves de nuestra economía el 2019
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Cayó el empleo formal en 4 sectores claves de nuestra economía el 2019