El avistamiento de ballenas es una de las actividades turísticas más demandadas en el norte del país. Los turistas, si querían, podían acercarse prudentemente a los cetáceos.
No obstante, con la finalidad de respetar su ecosistema y desenvolvimiento, se han definido algunas medidas para el acercamiento de las personas a las ballenas.
Mediante una resolución, el Ministerio de la Producción (Produce), estableció que para cetáceos menores, la distancia mínima de acercamiento sea de 50 metros. Mientras que para los de longitud mayor a 5 metros, sea de 100 metros. Para ballenas menores en actividad de alimentación o recreación, a 150 metros, y para los más grandes: 300 metros.
Asimismo, prohibió dirigirse o acercarse a grupos de cetáceos con crías o a una madre con cría. En tanto, “cuando de manera no premeditada se encuentren grupos con crías o madre con cría se deberá abandonar lentamente el área hasta alcanzar una distancia mínima de 300 metros”, señala la normativa.