Francke sobre Repsol: multar a quien daña el medio ambiente no es ahuyentar las inversiones
“Ningún inversionista puede pensar que su inversión depende de que se pase por agua tibia cuando se genera un daño ambiental y social”, aseveró el titular del MEF. “El que la hace, la paga”, agregó.
El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, sostuvo esta mañana que exigir a la empresa Repsol el pago de reparaciones civiles y ambientales por la contaminación de petróleo en la Refinería La Pampilla no representa una confrontación con la inversión privada.
Durante la presentación de las perspectivas económicas del MEF para el 2022, el ministro opinó que la compañía de capitales españoles debe también corresponder a los pescadores afectados en su trabajo, quienes podrían pasar semanas sin salir al mar debido a su contingencia tóxica.
“Esta es una tragedia ambiental y social tremenda, creo que ha sido una falla inexcusable de la empresa, que tiene que hacerse responsable de todos los daños causados, así como de las reparaciones e indemnizaciones civiles, además de compensar a la gente que está perdiendo ingresos de manera directa. El que genera un daño tiene que resarcir, ese es un principio básico que esperamos la empresa asuma”, indicó.
En este sentido, Francke Ballvé refirió que no es política de este gobierno ‘pasar por agua tibia’ los problemas medioambientales para atraer los capitales extranjeros.
“En algún momento se puede haber pensado que lo mejor es dejar y aceptar que haya un daño ambiental porque solo así podemos atraer las inversiones privadas. Creo que ese es un concepto totalmente desfasado y está aceptado en todo el mundo que cualquier empresa que genere un daño lo repare. Cuando uno establece reglas ambientales tienen que cumplirse estrictamente; el que contamina y daña, paga”, sostuvo el titular del MEF.
Además, aclaró que el hecho de multar a Repsol repreenta un mensaje positivo a la comunidad internacional, sobre el actuar del Gobierno para favorecer las inversiones sin alinearse con las empresas en perjuicio de las leyes y los ciudadanos.
“Hoy ningún inversionista puede pensar que su inversión depende de que se pase por agua tibia, o que no se tomen en serio las acciones adecuadas cuando se genera un daño ambiental y social. Por el contrario, el Gobierno actuando con firmeza en la exigencia a la empresa es bien visto a nivel internacional, una señal de que el Perú trata con seriedad a las inversiones, abriendo las puertas, promoviendo, facilitando, pero poniendo las reglas claras”, precisó.
Finalmente, el ministro remitió que las autoridades gubernamentales colaborarán con los trabajos de remoción de petróleo en Ventanilla y todas las playas afectadas, no siendo ello excusa para que la empresa pueda demorar en tomar las decisiones necesarias y asumir sus responsabilidades.
“Hay un efecto social sobre los pescadores y ciudades costeras. El Gobierno está preparando alternativas para responder rápidamente a este tema. Ojalá la empresa lo haga también y sin estar esperando pero, en tanto no se haga, el Estado tiene también que participar y colaborar con la limpieza”, remarcó
“En la macroeconomía nacional, [el problema de] la pesca artesanal no representa una cifra que pueda afectar nuestras proyecciones de crecimiento económico. Es un tema que tiene que verse desde el punto de vista social”, agregó Francke.