El presidente Nicolás Maduro incrementó el ingreso mínimo en Venezuela en 361%, llevándolo al equivalente a unos 15 dólares mensuales, según un decreto publicado este lunes.
El salario básico pasó de 40.000 bolívares (poco menos de 2 dólares) a 150.000 mil bolívares (7,6 dólares), en medio de una inflación proyectada por el FMI en 1.000.000% para 2019.
En tanto, el bono de alimentación que complementa el sueldo subió de 25.000 bolívares (1,3 dólares) a 150.000 bolívares. Este subsidio no tiene impacto en las prestaciones sociales.
Tras este reajuste, el tercero del año, el ingreso mínimo apenas alcanza para comprar unos cuatro kilos de carne de res, en un contexto de uso extendido del dólar por la devaluación de la moneda local.
El mandatario socialista ordenó seis aumentos en 2018, que no lograron recuperar el golpeado poder adquisitivo.
Los venezolanos sufren los rigores de la peor crisis del país petrolero en su historia contemporánea, con una economía reducida a la mitad en cinco años.
Maduro culpa a las sanciones de Estados Unidos que incluyen un embargo petrolero, fuente de 96% de los ingresos del país, cuya producción de crudo cayó en setiembre por debajo de 800.000 barriles por día, frente a los 3.2 millones de hace una década.
La oposición, por su parte, atribuye el descalabro al elevado gasto público y la corrupción en medio de la prolongada buena etapa petrolera de Venezuela (2004-2014).