Cuando pedimos un préstamos o compramos algo lo hacemos en un determinado número de cuotas, éstas están sujetas a una tasa de interés activa, es decir, lo que la entidad financiera (banco, caja entre otros) cobra al usuario por el dinero que le ha prestado, generando un pago extra que se divide entre la cantidad de cuotas solicitadas.
Pero ¿qué pasa si pasa si en algún momento se cuenta con un dinero extra que decidimos destinar al pago de dicha deuda? ¿qué opciones tenemos en ese caso? Pues en este caso tenemos la posibilidad de realizar el pago anticipado o el adelanto de cuotas.
Pago anticipado: Es el que se realiza afectando directamente al monto del capital de la deuda, reduciendo el monto de los intereses, comisiones y gastos, con la posibilidad de reducir el monto de las cuotas restantes o el número de cuotas.
Adelanto de cuotas: Es el pago realizado que solo reduce el número de cuotas sin reducir los intereses, las comisiones y los gastos, además reduce el tiempo y costo de trasladarte a realizar el pago, y permite tener un periodo sin obligación de pago alguna.
Es importante mencionar que en ambos casos no se debe pagar ningún tipo de comisión, gasto o penalidad, y si la entidad financiera presentara algún obstáculo al consumidor para que elija alguna de estas modalidades, se puede realizar un reclamo o denuncia ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).