El mayor impulso a la inversión pública permitiría al Perú en los siguientes meses alcanzar la proyección de crecimiento económico del gobierno de 3% para el presente año, previó hoy el vicepresidente del grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche.
En el primer semestre del presente año, el Producto Bruto Interno (PBI) del país logró una expansión de 1,7% y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé una expansión de 3% para el 2019.
“Dependerá mucho del desempeño de la inversión pública. Si se acelera el ritmo de ejecución podría ser el chispazo para que se anime la inversión privada no minera que sigue dubitativa a raíz del ruido político de los últimos meses. Va a estar difícil, pero (el país) aún puede llegar al nivel de 3% de crecimiento para el 2019, lo cual sería un gran resultado”, declaró a la Agencia Andina.
Avance de 3.3% en julio
De otro lado, destacó el crecimiento económico de 3,3% logrado en julio, tras haber registrado una expansión de 0,19% en abril y que posteriormente se incrementó gradualmente en mayo (0,71%) y junio (2,62%). Reusche explicó que durante la primera mitad del año fueron dos factores los que jugaron en contra de un crecimiento más robusto y más cercano al potencial.
“El primero lo conocemos todos, el ruido político que menoscabó el dinamismo de la inversión privada no minera. El segundo vino por el lado de los sectores primarios que no tuvieron un buen desempeño en un semestre en el cual había un efecto base adverso para dos meses en particular, abril y mayo, que en muchos círculos se malinterpretó como una señal de que la economía venía mal”, explicó.
Demanda interna
De otro lado, Reusche, refirió que la guerra comercial no ha impactado sobre manera en la economía peruana, por cuanto el motor principal de crecimiento en estos últimos meses no ha venido por la parte externa.
“La pauta la sigue marcando la demanda interna, esta sigue creciendo a tasas moderadas y estables, ya que han sido los sectores primaros los que han estado restando al crecimiento, reflejando shocks transitorios de oferta”, explicó.
La demanda interna logró un crecimiento de 4,3% en el 2018 y para el 2019 el MEF prevé una expansión de 3,4% para luego repuntar a 4,3% en el 2020. Refirió que por el momento el ruido político, si bien afectó las perspectivas de inversión, no ha impactado en las expectativas de consumo.
“Si el consumo sigue resiliente, esto puede ayudar a que cambien las perspectivas de la inversión hacia una mejora”, puntualizó Reusche.