Este fin de semana la empresa Epic Games, desarrolladora del videojuego, organizó la primera Copa Mundial de Fortnite, juego que nació hace apenas dos años. En este torneo, Thiago “King” Lapp, un chico de 13 años que vive en Tigre, Argentina, disputó dos contiendas. En la primera, junto con Tadeo “Xown” Timmermann, de 16 años, quedó en el puesto 39, posición que le deparó a ambos un premio de 100 mil dólares. En la segunda, ayer, quedó quinto: el premio para esa posición es de 900 mil dólares.
Thiago “K1ng” Lapp tiene 13 años. Fue noticia en las últimas horas por haber obtenido un quinto puesto en el mundial del videojuego. “Estoy viviendo un sueño”, le dijo Thiago a CNN. “Quiero que la gente sepa que hay pros en Sudamérica, ya que básicamente no somos considerados relevantes dentro de los eSports”, añadió.
Pero la alegría y la emoción del joven tienen también un correlato impositivo, bastante menos épico y divertido, pero de peso para su futuro. ¿Es un profesional o no? ¿Lo será en el futuro? ¿Importa que sea menor? ¿Quién es responsable por su declaración de impuestos?
Frente a esto, el tributarista Iván Sasovsky explicó que primero debe analizarse la periodicidad para poder cobrar el impuesto a las ganancias. “Y mirar las definiciones de habitualidad: que obtener una renta sea el objetivo primero y principal, la frecuencia, la relación con la actividad que desarrolla, la importancia relativa con otros ingresos que pudiera tener", afirmó.
El mundial de Fortnite se desarrolló en Nueva York, Estados Unidos. En ese estado lo que se tributa por ganancias, de cualquier rubro, es el 30% (en general es así, pero puede variar según los estados de ese país). Ese es un descuento directo. O sea, teniendo en cuenta que en total ganó 950 mil dólares, se restarían unos 285 mil dólares, lo que da un total de 665, 500 dólares como premio final.
Luego, cuando el joven llegue a la Argentina habrá que definir ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) si la obtención de esta renta tiene periodicidad o si es esporádica. Si elige esta última opción no paga ganancias locales. Si opta por la primera, se trataría de una renta de Cuarta Categoría, y paga. Para eso hay que determinar si el chico es un gamer, si ya ganó otros premios, si es profesional. En ese caso, según el espacialista, debería pagar un 5% adicional aunque sea menor: lo pagan sus padres en caracteres de responsable sustituto.
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Claro que el caso en cuestión es particular, además, porque se trata de un menor de 13 años que obtuvo un ingreso millonario. La ley del empleo en la Argentina reconoce como edad mínima para entrar al mercado de trabajo los 16 años, así que no podría ser encuadrado en ninguna categoría laboral. “Si se tratara de un gamer mayor de edad, cuya profesión es ganar dinero a través de este tipo de certámenes, podría en ese caso ser evaluada la habitualidad potencial”, explicó Sasovsky.