Por: Guillermo Westreicher H.
La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas(Confiep) propuso al Ejecutivo, mediante su Agenda País, dejar sin efecto los cambios efectuados al Impuesto Selectivo al Consumo(ISC) en el 2018. Particularmente, en lo referido a la venta de autos nuevos a gasolina que comenzaron a ser gravados en mayo de ese año. Antes de dichas modificaciones, los vehículos nuevos a gasolina no pagaban ISC.
Con el Decreto Supremo 095-2018-EF, se elevó el ISC en todas las escalas. Así, los autos nuevos a gasolina empezaron a pagar un 10%. Igualmente, la tasa para vehículos nuevos a diésel subió de 10% a 20%. En tanto, para unidades usadas, el incremento fue de 30% a 40%.
“En ese entonces se buscaba una mayor recaudación”, explicó Marcel Ramírez, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico.
En este contexto, y ante los cuestionamientos del sector automotriz, el Ministerio de Economía y Finanzas(MEF) decidió hace dos semanas cambiar el esquema tributario para los vehículos nuevos a gasolina. Así, se crearon tres categorías, como vemos en la infografía.
Los autos más pequeños, con una cilindrada de hasta 1.400 centímetros cúbicos(cc), están sujetos a una tasa de 5% de ISC. Asimismo, los que tienen entre 1.400 y 1.500 cc pagan un 7,5%, mientras que solo aquellos con más de 1.500 cc son gravados con un 10%.
La Confiep advierte que, pese a las últimas modificaciones, el esquema tributario actual afecta las ventas del sector automotriz. En consecuencia, también impacta negativamente en lo recaudado por la Sunat por Impuesto a la Renta(IR).
Dicha opinión la comparte el expresidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), Edwin Derteano, quién aseguró que las medidas del MEF no han logrado incrementar los ingresos del fisco ni ha contribuido al medio ambiente. “Lo que hizo el MEF fue frenar la renovación del parque automotor peruano que tiene entre 13 y 14 años de antigüedad y que contamina demasiado. Incluso, en zonas alejadas hay vehículos de entre 28 y 30 años”, indicó.
De otro lado, el profesor Marcel Ramírez explicó que para medir la efectividad del ISC no basta con ver el impacto en la recaudación. Según el economista, el análisis debe incluir además otras variables como las emisiones de C02.
En ese sentido, Ramírez señaló que el MEF debería trabajar de la mano del Ministerio del Ambiente (Minam) y de las empresas automotrices para definir el mejor esquema tributario posible para los autos.
“Ha pasado poco tiempo (desde el 2018) como para evaluar el impacto del ISC. Pero los impuestos no son siempre el mejor instrumento para lograr objetivos tan finos como reducir la contaminación”, indicó.
El nuevo esquema del ISC grava con tasas más altas a los vehículos de mayor cilindrada, asumiendo que cuanto más grande sea el auto, más contaminará. Sin embargo, este es un tema sobre el cual el Minam también debería pronunciarse, sostuvo Marcel Ramírez, docente de la Universidad del Pacífico.
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Ramírez consideró que la desaceleración de las ventas en el sector automotriz durante el último año no solo se explica por el alza del ISC que elevó los precios. Para el catedrático, deben incluirse en el análisis otras variables como el menor crecimiento del PBI.
La Confiep presentó recientemente al Ejecutivo el documento “Agenda País”, en el que, entre otros temas, se pronuncia sobre el ISC a los autos.
Impuesto selectivo al consumo.