Pablo Aimar es uno de los volantes ofensivos más talentosos en la historia del fútbol argentino. Dueño de una dotada técnica y una extraordinaria visión de juego, Aimar fue, muchas veces, comparado con Maradona por su magia en la cancha. Además, en más de una ocasión, el ídolo de ídolos Lionel Messi declaró ser uno de sus más grandes admiradores.
Apodado como el ‘Payasito’, empezó su carrera deportiva en River Plate de Argentina, en 1997, cuando apenas tenía 16 años. Tan pronto como se dieron cuenta de su talento, lo llamaron para jugar en grandes clubes europeos como Valencia, Real Zaragoza y Benfica.
Con la Albiceleste, fue campeón en el Mundial Juvenil de Malasia 1997 y los Sudamericanos sub-20 de 1997 y 1999. Disputó el Mundial Corea Japón 2002 y el de Alemania 2006, las Copas América 1999 y 2007 (en la que fue subcampeón), entre otros.
Aimar jugó en la selección argentina. Foto: Goal
Tras retirarse del fútbol profesional a causa de una lesión, el ‘Payasito’ Aimar decidió continuar ligado a esta disciplina desde los banquillos, por lo que se ha desempeñado como entrenador de la selección argentina sub-17 y segundo estratega en la sub-20. En la actualidad, ejerce como auxiliar en el combinado nacional mayor de su país, que hoy es dirigida por Lionel Scaloni.
En diálogo con Fundación River, el ahora técnico argentino dio una charla en la que pudo exponer su humilde punto de vista en pos de mejorar la calidad de enseñanza que se practica, en términos generales, en las divisiones inferiores del fútbol de su país. Para ello, puso ejemplos y maravilló a más de uno.
Pablo Aimar actualmente es director técnico. Foto: EFE
“Para mí, no se entrena igual a chicos que adultos. Algunas cosas sí, obviamente, pero otras no. A un chico de 14, 15 años... de 13, en mi opinión, es que tiene que ser más salvaje a la hora de jugar. Más libre de toque... con el tiempo las cuestiones tácticas se incorporan. Para hacer un movimiento táctico, para recibir una pelota, tenés que tener con qué quedártela. Hoy tienen menos el jugar por jugar, y jugar por jugar es maravilloso”, expresó.
“Les estamos poniendo reglas. Por ahí suena medio romántico, pero imaginen si cuando jugaban a la escondida de chiquitos les decían ‘te podés esconder solo acá’. ¡No jugás más! En los clubes tenemos que entender que ya no tienen esa parte o la tienen cada vez menos. El que siente pasión por jugar quiere ganar, juega mucho tiempo, pero siempre que tengas la posibilidad”, agregó el campeón mundial juvenil en Malasia 1997.
Tras un paso truncado en gran parte por un tema de lesiones, Pablo Aimar dejó el Johor Darul Takzim FC de Malasia para volver a River Plate en 2015. A pesar de que fue operado del tobillo derecho en febrero de ese año, apenas disputó 15 minutos en toda la temporada: ingresó a los 75′ frente a Rosario Central por la liga el 31 de mayo, y jamás volvió a salir en lista.