Tres días después de que se anunciara que el astro argentino Lionel Messi había contraído la COVID-19, la ‘Pulga’ volvió a someterse a una nueva prueba tipo PCR en su natal Rosario y el resultado fue el esperado: ya se encuentra libre de coronavirus y casi como acto reflejo tomó un vuelo para sumarse a los entrenamientos de su club, el Paris Saint-Germain.
El delantero de 34 años se encontraba aislado desde el pasado 28 de diciembre cuando dio positivo a una primera prueba diagnóstica que se le realizó en Argentina, y que posteriormente fue reconfirmada a nivel mundial el 2 de enero.
Es así que el vigente campeón de América con la selección argentina viajó junto a su familia durante la noche del 4 de enero a Francia, donde tendrá que someterse a estudios clínicos para saber si el virus ha dejado algún tipo de secuela física en su organismo. De contar con el visto bueno de los especialistas, podrá sumarse a los trabajos del plantel parisino.
El entrenador del PSG, Mauricio Pochettino, había preferido mostrarse cauto en sus declaraciones con respecto a la salud de su compatriota, pero dejó en claro que nadie estaba exento de contraer el virus y que Lionel se encontraba en constante contacto con el cuerpo médico del club.
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“Llevamos casi dos años con el virus y creo que todo el mundo ya sabe lo que necesitamos evitar para no ser contagiados, y aún así podemos contagiarnos. Es un virus con el que estamos conviviendo casi dos años, pero en gran parte es desconocida la forma en que funciona”, había comentado el estratega en rueda de prensa días atrás.
En Francia ya cuentan los días para que Lionel Messi vuelva a los terrenos de juego, pero parece poco probable que esté apto para enfrentarse al Lyon este domingo 9 de enero por la Ligue 1. Tras tres partidos de ausencia (contando el de este fin de semana), su retorno sería el sábado 15 ante el Stade Brestois.