Ribery reveló lo que experimentó en su día a día con su particular cicatriz, la cual terminaría marcándolo de por vida. ,La vida de Franck Ribéry no comenzó del todo bien, cuando era apenas un bebé fue abandonado en las puertas de un convento y luego tuvo un terrible accidente automovilístico que le dejó una cicatriz en la cara de 100 puntos de sutura. El delantero del Bayer Munich reveló lo que tuvo que soportar con la cicatriz que es su actual marca de personalidad y razón de su apodo "Scarface". PUEDES VER YouTube: Dimitri Payet lesiona a arquero rival con fenomenal regate [VIDEO] "Eso fue lo que me dio este carácter y esta fuerza. Porque cuando eres chico y tienes una cicatriz como esta, no es fácil. La forma en la que las personas te ven, las críticas. Mi familia sufrió por esto", contó Franck Ribéry. El seleccionado francés se emocionó durante una entrevista al Canal+ de Francia. Además, Ribéry recordó cómo era su vida bajo la mirada de los demás: "La gente dice: 'mira lo que tiene esa cara, mira su cabeza, qué es esa cicatriz, es feo'. Adonde sea que iba, la gente siempre me miraba. Y no porque era buena persona, no porque mi nombre es Franck, no porque era bueno para jugar fútbol, sino por la cicatriz". El atacante del Bayer Munich aseguró que a pesar de todo nunca fue un "llorón", pero sí sintió que los comentarios que hacían otros padres fueron "crueles". Actualmente, Franck Ribéry tiene 34 años y es una de las estrellas más representativas del Bayer Munich y de la selección de Francia.