Gamarra es sinónimo de emprendimiento. Miles de peruanos de todas las regiones conforman este emporio comercial. Varios negociantes que tienen su propia tienda de ropa, vestidos u otros artículos comenzaron desde cero y, con el paso del tiempo, se posicionaron como destacados emprendedores del Perú. Además, este singular lugar se ubica en La Victoria y tiene una particular historia.
La mayoría de las tiendas y galerías de ropa se alojan en las avenidas Aviación y 28 de julio del popular distrito limeño. Gamarra es conocida principalmente por la fabricación de prendas de vestir y por su relación con el mundo de la moda. Además, en los últimos años, ha brindado empleo a más de 71.000 personas.
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La historia de Gamarra inicia a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Las primeras personas que impulsaron el negocio textil en la zona operaron en La Victoria, exactamente, en aquella que hoy se conoce como la avenida Grau, fueron extranjeros. Por ejemplo, en 1896, el estadounidense Enrique Price y el italiano Bartolomé Boggio crearon la fábrica de tejidos Santa Catalina.
Ambos negociantes trajeron al Perú modernas máquinas textiles y brindaron trabajo a aproximadamente 300 personas. En los años siguientes, se abrieron otras fábricas como la denominada San Jacinto. Este negocio estuvo encabezado por los italianos Gio Batta Isola y Giacomo Gerbolini. Ellos trajeron especialistas europeos para capacitar a la población y formar químicos expertos en la creación de tintes.
Las galerías de Gamarra comenzaron a aparecer en la década del 70. Foto: John Reyes/La República
Para los años 50 del siglo XX, empresarios de origen árabe empiezan a poblar los alrededores del jirón Gamarra, en La Victoria, de negocios de venta de telas y cortinas. Esto contribuyó a que se proliferen los vendedores ambulantes.
Hasta ese momento, Gamarra no era una área comercial, pero sí permitía conectar a las fábricas textiles con el mercado La Parada. Es así que empiezan a aparecer algunos mercaderes para ofrecer sus productos. Ellos serían considerados los precursores del reconocido emporio comercial.
Otro factor que influyó fue que los dueños de los locales del área de Gamarra ofrecían a los interesados diferentes facilidades para pagar su renta. Muchos aceptaron e iniciaron su historia en este lugar. La mayoría de negociantes no había nacido en Lima, sino en otras regiones del Perú. Ellos habían llegado a la capital peruana para obtener mejores oportunidades laborales.
Gamarra comenzó a registrar mayor cantidad de comerciantes textiles en la década de los 50 y 60 del siglo XX. Foto: Andina
Con el tiempo, este emporio comenzó a crecer y a hacerse conocido entre los consumidores peruanos de Lima. Muchos de estos empresarios habían laborado en diferentes oficios y solían vender sus mercancías no solo en la capital, sino también en provincias. De esta manera, consiguieron posicionar a Gamarra como el punto de comercio textil más grande de Sudamérica.
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Según un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de 2017, detalla que dos factores fueron claves para el crecimiento de Gamarra. Estos son los servicios tercerizados (la oferta de empleos se basaba en el núcleo familiar) y la informalidad, lo cual abarató los costos de producción.
Gamarra es un emporio comercial que se identifica con la moda y el comercio textil. Foto: Andina
Además, los negociantes de Gamarra, de acuerdo con el citado estudio, ofrecían sus productos principalmente a los provenientes de otras regiones que llegaban a Lima. Su crecimiento dio pie a que en 1972 se implementen galerías, lo que lo llevó a posicionarse como el más importante centro de comercio textil de todo el Perú y de la zona sur de América Latina.
Una manera rápida de llegar a Gamarra, catalogado como el emporio más grande del rubro textil en Sudamérica, es mediante la Línea 1 del Metro de Lima, ya que precisamente el tren cuenta con una estación en el emporio comercial Gamarra. Sin embargo, debes tener en cuenta que para regresar de Gamarra a tu domicilio, existe la posibilidad de que hayan largas colas, dependiendo de la hora.
Estación Gamarra. Foto: composición LR