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Leyenda urbana: María ‘Marimacha’, la niña que robó el corazón de un cadáver y lo pagó con su vida

La historia de María ‘Marimacha’ forma parte de la cultura popular de Perú, ya que aterrorizó a los menores de edad desde la década de los 80 hasta los 2000. Los pequeños temían encontrarse con el ‘alma’ de esta niña si se quedaban jugando hasta tarde.

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De generación en generación, la leyenda de 'María Marimacha' asustó a miles de niños peruanos. Foto: festivaldelima.com

En Perú circulan diversas leyendas urbanas, las cuales han sido compartidas de generación en generación. Aunque todos estos relatos tienen como fin dejar alguna lección o enseñarnos algo, hay un hecho que aterrorizó a los niños del país, y esa es la historia de María ‘Marimacha’.

El cuento de una niña que se robó el corazón de un cadáver que se encontraba en un cementerio se hizo muy popular en el país, especialmente en la capital. De esta forma, muchos infantes no andaban hasta tarde en las calles porque temían encontrarse con ‘María Marimacha’.

La leyenda de María Marimacha

La protagonista de esta leyenda urbana es María, una niña no mayor de 10 años que evadía las responsabilidades del hogar, pues prefería jugar o centrarse en otras actividades. Su madre, al darse cuenta de que a su hija no le gustaba hacer las tareas domésticas, le ordenó que vaya a hacer compras para el almuerzo.

María Marimacha tuvo una adaptación a película en 2015. Foto: Cineaparte

María debía comprar corazón, hígado y aceite para que su mamá prepare anticuchos para la cena. La menor, con desgano, aceptó, pero antes de salir fue a jugar a las canicas con sus vecinos, y como en esta actividad —usualmente— participaban solo los varones, ellos le colocaron el apodo de María ‘Marimacha’.

La niña estaba tan enfocada en el juego que apostó lo que le dio su madre, es decir, 20 soles. Como ella aún no era una experta con las canicas, le ganaron y perdió el dinero.

El robo del corazón de un cadáver

Tras caer la noche, María no había comprado nada, ya que las tiendas estaban cerradas. Pero, debido a que no quería decepcionar a su madre y quedarse sin cena, impulsivamente fue hasta un cementerio de la zona. Miró cada nicho y eligió un ataúd que estaba recién colocado. Es así como abrió el cajón y halló el cadáver de un señor.

Luego, rompió una botella para poder abrir el cuerpo y sacarle el corazón. Como aún le faltaba el aceite, tomó otra botella y orinó en ella.

Un trágico final

Una vez que llegó a su casa, le entregó todo a su madre, quien con los ingredientes preparó el anticucho. María no comió ni un poco, pese a que era su plato favorito, hecho que sorprendió a su familia.

Horas después, su familia fue al cine y ella optó por quedarse en su hogar para dormir. Mientras intentaba conciliar el sueño, escuchó una terrorífica voz que le decía: “María ‘Marimacha’, sé lo que hiciste. María ‘Marimacha’, devuelve mi corazón”. Ante esto, la niña, con mucho miedo, se escondió en su ropero.

Posteriormente, la familia de María llegó a la casa y, tras llamarla varias veces y sin obtener respuesta, la buscó en su habitación. Fue así como la hallaron muerta, con el pecho abierto y sin corazón. Nadie sabía qué había ocurrido. Solo un vecino afirmó que había escuchado un grito, pero pensó que estaba jugando.

Esta leyenda urbana generó temor entre los niños de diversas generaciones, pues temían encontrarse con el alma en pena de María ‘Marimacha’ por quedarse a jugar hasta tarde.

La leyenda del ‘diablo’ en la discoteca

Otra leyenda urbana es la del ‘diablo’ en la discoteca. Vecinos de San Juan de Lurigancho viralizaron una historia particular en la que un joven apuesto ingresó a la discoteca Botija y captó la atención de una muchacha, por lo que ambos bailaron toda la noche sin saber del terrorífico suceso que los esperaba.

Ciudadanos de San Juan de Lurigancho afirmaron haber visto al 'diablo' en la discoteca Señor Botija. Foto: Facebook/SJL Noticias

Cuando sonó la canción “El señor de la noche” de Don Omar, las piernas del joven se transformaron en patas de cabra y se fue la luz en la discoteca. Tras un grito de la muchacha y el regreso de la iluminación, esta se encontraba muerta y el joven desaparecido. Eventualmente, la discoteca Botija cerró sus puertas y la leyenda se difundió de boca en boca.

Otras versiones de los asistentes esa noche señalan que el joven llevó a la muchacha al baño, lugar en el que la asesinó y posteriormente huyó de la escena por una de las ventanas, mientras que otra indica que en realidad el joven no la aniquiló, sino que esta se desmayó por consumo de drogas y una ambulancia tuvo que atenderla de emergencia.