El Conejo de Pascua se ha convertido en uno de los símbolos más populares del Domingo de Resurrección, el día que pone fin a la Semana Santa. Según el relato infantil, este tierno animal esconde deliciosos huevos de colores para que los niños los encuentren. Pero, ¿cómo apareció este personaje y qué tiene que ver con la religión cristiana?
A continuación, te explicamos cuál es el significado de este conejo y su relación con la resurrección de Jesús, que se conmemora en tal fecha. Asimismo, revisamos cuáles son sus antecedentes históricos y compartimos algunos cuentos que encantarán a los más pequeños.
El Conejo de Pascua es un símbolo asociado con la fertilidad y la generación de vida, al ser un animal que se reproduce en abundancia. Por esto mismo, se considera que transmite el mensaje de vida nueva que trae la resurrección de Jesucristo.
Por otra parte, el conejo también está relacionado con la alegría típica de la primavera, cuya llegada en el hemisferio norte es cercana a la fecha de la Pascua.
El Conejo de Pascua está presente en la búsqueda de huevos que organiza cada año la Casa Blanca, en Estados Unidos. Foto: AFP
Existen algunas leyendas infantiles que relatan el ‘origen’ del conejo de Pascua. Una de ellas afirma que, cuando Jesús murió y fue sepultado, había un conejo merodeando en los alrededores, un poco asustado por la cantidad de gente que iba a llorar y a despedirse del Hijo de Dios.
Cuando Cristo resucitó, el conejo quiso avisarle a todos del milagro que acababa de ver, pero como no podía hablar, se puso a pintar huevos y a repartirlos entre las personas para demostrar la alegría y el mensaje de vida de la resurrección.
Otro cuento habla de una mujer pobre, que no podía comprar dulces para sus hijos, así que pintó unos huevos, los escondió en su jardín y organizó una búsqueda para que sus niños los encontraran.
Mientras los pequeños buscaban los huevos, se les apareció un conejo. Esto los llevó a pensar que él fue quien escondió dichos alimentos a manera de premio.
El conejo es símbolo de fertilidad, nueva vida y alegría primaveral. Foto: AFP
Lo cierto es que, tres mil años atrás, los pueblos de Mesopotamia y Siria veían a las liebres como símbolos de la muerte y el renacimiento; dichas características se extendieron luego a los conejos. Por ello, estos animales aparecieron en las tumbas de los griegos, los romanos y también fueron empleados por los cristianos de Egipto.
“Los conejos (originalmente liebres) son símbolos de fertilidad de larga data asociados con la llegada de la primavera porque son muy prolíficos y dan a luz tan pronto como el clima se calienta”, explica Diane Shane Fruchtman, profesora de religión en la Universidad de Rutgers.
No se conoce un motivo religioso por el cual los conejos comenzaron a ser asociados con la Pascua, pero sí se sabe que en el siglo XVII ya habían textos en Alemania que mencionaban a un conejo llamado ‘Oschter Haws’, que regalaba huevos a los niños que se portaban bien.
De hecho, se cree que algunos niños dejaban zanahorias en nidos para que el Oschter Haws pudiera alimentarse mientras repartía sus presentes. La leyenda fue tomando forma hasta convertirse en el Conejo de Pascua moderno.
Dibujo de 1810 del Conejo de Pascua. La leyenda fue llevada a Estados Unidos por los alemanes de Pensilvania y fue tomando forma con los años. Foto: The Morning Call
“Una teoría podría ser que tras la Reforma del siglo XVI, la Pascua se convirtió en una fiesta burguesa y no solo religiosa. Cada vez se dedicaba más tiempo a la educación de los niños, y el conejo de Pascua se introdujo como elemento mitológico. En otras regiones, fueron el gallo o la gallina, la cigüeña y el zorro”, relata a la DW la doctora Karin Bürkert, profesora en la Universidad de Tuebingen (Alemania).
Existe una versión que intenta relacionar al conejo con un supuesto culto en honor a una diosa pagana llamada Eostre u Ostara. Dicha divinidad es señalada por el monje Beda el Venerable en un escrito del siglo VIII. Pero, como recuerda Fruchtman, no se describe relación alguna con el conejo o los huevos, y ninguna otra fuente menciona a esta deidad.
Así como Papá Noel vive en el Polo Norte, el Conejo de Pascua también tiene su propio hogar. Según la web Trackeasterbunny.com, se trata de la Isla de Pascua, territorio chileno ubicado en medio del Océano Pacífico. Desde allí, este ser mágico sale todos los Sábados de Gloria a repartir huevos por el mundo.
Incluso, esta versión del cuento afirma que el conejo tiene por ayudantes a un grupo de animales mágicos, que cumplen un rol similar al de los duendes de Santa.