El hotel Comercio ya no existe en la actualidad, pero aún queda la fachada de lo que fue una vez. Este se ubicaba en el reconocido bar Cordano, al costado del Palacio de Gobierno, en el centro histórico de Lima. En una de sus habitaciones del segundo piso se vivió una escena de terror, la noche del 24 de junio de 1930. ¿Cuál es la historia de este crimen?
Las crónicas policiales de la época anunciaron la noticia de que había ocurrido un sangriento asesinato en uno de los hoteles de Lima, hecho poco común en esos años. Incluso el director de la revista Variedades escribió las siguientes líneas al respecto: “Por fin tenemos en nuestro medio uno de esos crímenes horripilantes que son moneda corriente en Londres, Nueva York, Berlín o Chicago”.
La historia empieza cuando dos españoles arribaron el 20 de junio del mismo año a Lima. Genaro Ortiz y Marcelino Domínguez venían de robar una joyería en Buenos Aires, Argentina. Ambos llegaron a la Estación Desamparados (actual Casa de la Literatura) y decidieron alquilar la habitación 89 del hotel Comercio que estaba en la esquina del jirón Áncash y Carabaya.
Interior del Hotel Comercio. Foto: Facebook/Lima la única
La noche del 24, empezaron con una acalorada discusión, en donde Genaro le pedía a Marcelino que le devolviera el dinero prestado, el cual fue usado para ir al Estadio Nacional. Sin embargo, en un momento de ira, Genaro le dio un martillazo a su compañero, quien cayó muerto.
El hombre, sin saber qué hacer, optó por descuartizar el cuerpo para que entrara en dos maletas. Para ocultar los restos, habló con Esther Buendía. Ella le alquiló un cuarto en la calle Concha 356 (actual jirón Ica, frente al Teatro Municipal).
El español dejó la maleta en la casa alquilada, dejó con candado el lugar y partió hacia el Callao para irse a Ecuador. Pasaron unos días y la familia Buendía empezó a sentir un olor putrefacto que salía de la habitación. Llamaron a la Policía y ellos encontraron la maleta con el cuerpo en descomposición de Marcelino.
La portada de un periódico sobre el asesinato del Hotel Comercio. Foto: peruesmas
PUEDES VER: Fiestas Patrias 2022: ¿qué atracciones divertidas se pueden encontrar en los centros comerciales?
Después de una investigación, la Policía encontró pequeños detalles del asesinato en la habitación del hotel Comercio. Además, los documentos de Genaro eran falsos. No obstante, el jefe de los agentes del orden encontró el verdadero nombre del empresario y comenzaron a buscar su paradero con una alerta internacional.
Finalmente, Genaro Ortiz fue encontrado en Panamá el 10 de julio de 1930 y condenado a 25 años en la Penitenciaria de Lima. Sin embargo, recibió un indulto por parte del presidente Manuel Prado Ugarteche en los años 50. Cambió su nombre y no se supo más de él.
Fotografía de Genaro Ortiz. Foto: Infobae
La habitación 89 del hotel Comercio continuó funcionando y en unos años cerraron. Sin embargo, lo único que ha quedado es el bar Cordano que se encuentra en el primer piso.
El bar Cordano es popular entre los políticos y artistas. Foto: National Geographic
Fachada del Hotel Comercio. Foto: Facebook/Lima una historia
El caso Banchero Rossi
Luis Banchero Rossi fue uno de os empresarios más importantes del siglo XX, tan solo sus ingresos bordeaban más de 60 millones de dólares en 1970. Sin embargo, fue asesinado en su casa de campo de Chosica durante el Año Nuevo.
Banchero Rossi nació el 11 de octubre de 1929 en Tacna. Foto: archivo
En el 2019, salió el libro “Crímenes en Lima”, escrito por Luis Jochamowitz, Alejandro Neyra, Gabriela Wienes, Carlos Enrique Freyre, entre otros. En este se encuentra una recopilación de los asesinatos más sonados de los últimos tiempos. Actualmente, cuenta con una segunda edición.
Uno de los casos que sacudió a la ciudad limeña durante los noventas fue el caso de Fernando de Romaña Azalde o ‘Calígula’ con su amigo Julio Domínguez Barsallo. (Lee más aquí)
Pedro Alonso López, más conocido con el alias del ‘Monstruo de los Andes’, fue un asesino en serie que secuestró, abusó y mató a más de 300 menores y jóvenes en Perú, Ecuador y Colombia. Muchas de sus víctimas fueron niñas andinas entre 9 y 12 años. Lee la nota completa aquí.
Se dice que, el 18 de enero de 1535, Francisco Pizarro trazó con su propia espada todo el cuadrilátero de la plaza de Armas de Lima y definió la ubicación del Palacio de Gobierno, el cabildo y la iglesia matriz, y plantó en el centro un madero alto que servía para colocar los comunicados a los ciudadanos.
Durante la época virreinal, este lugar sirvió como un mercado y plaza de toros. Además, la Santa Inquisión lo usaba como escenario de sus actos públicos de fe; es decir, ahí se condenaba o perdonaba a los pecadores.
Lee la nota completa.
A inicios de la década de los 80, la inmobiliaria Oropesa empezó con la construcción de este enorme edificio. Todo iba muy bien hasta que se quedaron sin fondos para culminar los acabados, por lo que pidieron un préstamo al antiguo Banco Central Hipotecario, el cual fue cerrado en 2001. ¿Qué pasó entonces? Lee la nota completa aquí.
El edificio Oropeza ubicado en la av. Tacna con Emancipación entró en un engorroso proceso judicial hace más de 30 años. Foto: comoposición LR/ Limatopías/ Patrimonio de Lima