¿Lyle Menéndez era calvo de verdad? la historia detrás del peluquín en 'Monstruos' de Netflix
La serie de 'Netflix 'Monstruos' ha despertado la curiosidad de la audiencia sobre diversos aspectos de la vida de los hermanos Menéndez, incluyendo aspectos personales de los personajes principales. Te contamos los detalles detrás de este singular hecho.
La serie 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez', disponible en Netflix, ha capturado la atención de la audiencia con su relato sobre los famosos hermanos condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989. Basada en hechos reales, la producción ha generado gran interés, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por los detalles íntimos de la vida de los Menéndez, como el uso de un peluquín por parte de Lyle Menéndez, un aspecto que ha sorprendido a los espectadores.
El caso de los hermanos Menéndez conmocionó a Estados Unidos y al mundo, y su historia sigue siendo tema de debate décadas después. La serie explora no solo los acontecimientos que llevaron al crimen, sino también las tensas dinámicas familiares y las presiones que ambos hermanos enfrentaron por parte de sus padres. Con el reciente lanzamiento de 'Monstruos' en Netflix, los detalles sobre la vida privada de los Menéndez, como el famoso peluquín de Lyle, han vuelto a captar la atención del público.
¿Lyle Menéndez era calvo?
En uno de los episodios del programa, se muestra a Lyle utilizando un peluquín, lo que ha generado una serie de preguntas entre los espectadores. La respuesta es sí, Lyle Menéndez usaba un peluquín en la vida real, y esto no fue por decisión propia, sino por un pedido de su padre, José Menéndez, quien tenía grandes expectativas para su hijo y quería que mantuviera una imagen impecable.
De acuerdo con el periodista Robert Rand, autor del libro 'Los asesinatos de Menéndez', José Menéndez estaba convencido de que su hijo Lyle tendría un futuro prometedor en la política, por lo que le exigió que usara un peluquín para cubrir su calvicie incipiente. Este detalle, que puede parecer trivial, revela la presión que los hermanos enfrentaban por cumplir con las exigencias de su padre, quien también fue acusado de haber abusado de ellos tanto física como psicológicamente.
Foto: Netflix
El peluquín de Lyle Menéndez en 'Monstruos' de Netflix
La escena en la que Lyle Menéndez utiliza el peluquín en la serie 'Monstruos' es un fiel reflejo de un episodio real que tuvo lugar antes de que los asesinatos ocurriesen. Según el relato de Rand, el peluquín fue motivo de una tensa discusión familiar, cuando su madre, Kitty Menéndez, lo arrancó de un tirón durante una pelea, revelando la calvicie de su hijo. Este momento sorprendió incluso a Erik Menéndez, quien no estaba al tanto de que su hermano usaba un peluquín.
Este tipo de detalles subrayan las complejidades de la relación entre los hermanos y sus padres, y contribuyen a comprender mejor el entorno disfuncional en el que crecieron. Para los espectadores, este detalle del peluquín añade un nuevo matiz a la imagen pública de Lyle Menéndez, quien junto con su hermano Erik fue condenado a dos cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres en 1989.
El caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez
La historia de Lyle y Erik Menéndez ha capturado la atención de la audiencia durante décadas, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. La noche del 20 de agosto de 1989, los hermanos asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills. El crimen fue brutal y planificado, ya que los hermanos intentaron crear una coartada asistiendo al cine después del asesinato. Sin embargo, las investigaciones revelaron inconsistencias en sus historias y las sospechas cayeron sobre ellos cuando empezaron a gastar grandes sumas de dinero en bienes de lujo.
El punto de quiebre en la investigación fue la confesión de Erik Menéndez a su terapeuta, quien reveló los detalles del crimen a las autoridades. Durante el juicio, la defensa argumentó que los hermanos habían sido víctimas de años de abuso físico, psicológico y sexual por parte de su padre, José Menéndez, lo que desencadenó el asesinato como un acto de desesperación. Sin embargo, a pesar de estos argumentos, los hermanos fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
