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Cine y series

La macabra escena sexual entre Anya Taylor-Joy y Robert Pattison impedida por el director

La actriz de “The northman” y “Gambito de dama” tenía la ilusión de interpretar a una peculiar sirena en “El faro”, pero el cineasta Robert Eggers no quiso castearla.

larepublica.pe
El director Robert Eggers trabajó por primera vez junto a Robert Pattinson en "El faro" y con Anya Taylor-Joy en "La bruja". Foto: composición LR/ A24

Anya Taylor-Joy estuvo a punto de grabar una intensa escena junto a Robert Pattinson en “El Faro”, pero el director Robert Eggers no aceptó castear a la actriz conocida por sus papeles en “Gambito de dama” y la recientemente aclamada “The northman”. ¿Qué sucedía en dicho momento de la película y por qué era tan perturbador?

La actriz de raíces hispanoamericanas habló con NME sobre “El hombre del norte” y su relación con el director que la eligió para la terrorífica “The witch” (”La bruja”).

Según cuenta, no pudo evitar emocionarse de volver a trabajar con Eggers casi 6 años después del estreno del largometraje de terror.

Anya Taylor-Joy trabajó por primera vez junto a Robert Eggers en la película La bruja. Foto: Universal Pictures

Así, reveló que previo a “The Northman”, le insistió al director para poder obtener un peculiar papel en “El faro”.

“Estaba saltando porque cuando me llamó por primera vez y me dijo: ‘Oye, estoy haciendo ‘El faro’ y no hay papel para ti. Hay una sirena...’”, contó Anya Taylor Joy.

Anya Taylor-Joy compartirá escenario con Willem Dafoe en The northman. Foto: Universl Pictures

“Yo estaba como: ‘¡Puedo ser la sirena!’, pero él [Robert Eggers] estaba como: ‘Realmente no deberías ser esta sirena en particular, Anya’”, reveló la actriz.

La perturbadora escena de la sirena en “El faro”

Si has visto la película, sabrás que “El faro” es una película que poco a poco empieza a hacerse sumamente perturbadora y abstracta.

La cinta a blanco y negro está dirigida por Robert Eggers. Foto: composición / Universal

Así, en la mencionada escena sexual, el personaje de Robert Pattinson se imagina a sí mismo teniendo relaciones con una sirena mientras se autocomplace.

Y lejos de ser erótico, el momento está impregnado de una gran intensidad que deja entender que el protagonista enfrenta un momento crítico a nivel mental.

Es posible que por esta escena en particular, teniendo en cuenta que Anya Taylor-Joy tenía entre 22 y 23 años en ese entonces, Robert Eggers no haya querido castearla.