Mucho antes de que apareciera el universo de El conjuro o la saga Insidious, “El exorcista” fue una película que dejó aterrorizadas a millones de personas.
Con escenas con un realismo particular y momentos donde Regan nos hizo cerrar más de una vez los ojos, entre las secuencias clave de la cinta hay una que esconde una historia detrás y a un condenado por asesinato entre los actores que fueron parte de ella.
En el libro, William Friedkin: entrevistas, material que llegó para explicar no solo escenas en particular, sino dar detalles sobre sus historias detrás. El cineasta habló sobre algo que ya se sabía, el cómo usó su experiencia en una operación real para plasmarla en el filme.
La escena, considerada por muchos como una de las más inquietantes por su precisión hiperrealista, nació luego de que el cineasta asistiera a una prueba real de angiograma en el Hospital Universitario de Nueva York.
Pero esta escena oculta algo más. En la cinta, vemos que la madre de Regan la lleva a un hospital para que le realicen una serie de estudios al no saber qué más hacer por ella.
Paul Beateson en "El exorcista". Foto: Warner Bros. Pictures
Con Friedkin buscando el mayor realismo posible, vemos que entre los técnicos y doctores, que en la vida real sí lo eran, aparece Paul Bateson, quien luego fue condenado por el asesinato del periodista Addison Verrill en 1979 y sospechoso de varios crímenes más en la década de los 70.