Como cada 14 de febrero, el Día de San Valentín es elegido para recordar y disfrutar el amor y la amistad. Dentro del mundo cinematográfico existe un gran número de historias románticas en todas sus formas, y no todas siempre han tenido el final feliz que se espera. Es por ello que hemos escogido seis películas del género romance que poseen un arco dramático diferente de lo habitual.
Danny y Sandy se conocieron como un amor de verano. Ambos pensaron que no se volverían a ver, pero el destino tenía otros planes para ellos. Ella se muda y termina estudiando en el mismo instituto que él, donde es líder de los T-Birds, el grupo popular de la escuela. Cuando ve a Sandy en su misma casa de estudios, él no está dispuesto a admitir que ha estado saliendo con una chica tan formal como ella.
Olivia Newton cambia absolutamente toda su forma de vestir -e incluso de ser- para que por fin se fije en ella, con la conocida canción You’re The One That I Want. Ellos terminan juntos, aunque quizá renunciar a ser ella misma es el precio que tenga que pagar.
Mia y Sebastian vivieron una historia de amor en La La Land con una excelente banda sonora de fondo. Su historia de amor comienza con su pasión por la música; sin embargo, el romance no es el personaje principal en este película, sino la búsqueda de sus sueños personales, por lo que los Ryan Gosling y Emma Stone acaban consiguiéndolo a costa de vivir separados. Una enseñanza valiosa, aunque triste para los amantes de los finales felices.
Un encuentro fortuito de Ally (Lady Gaga) con la leyenda viva del rock Jackson Maine (Bradley Cooper) provocará el inicio de una relación que compaginará amor con éxito a partes iguales. Sin embargo, mientras ella empieza a convertirse en un icono pop, él empieza a caer en el pozo hondo de la adicción del que un día salió. Es así que llega a robarle a su chica su gran momento en los Grammy, apareciendo borracho sobre el escenario. Ella, totalmente enamorada y agradecida por haberle dado su primera oportunidad en la música, decide cuidarle, pero él opta por tomar una mala decisión que terminará con el amor.
Elio (Timothée Chalamet) es un joven de 17 años que veranea junto a su familia en una villa del norte de Italia situada en un bello pueblo costero. Él conoce Oliver (Armie Hammer), el nuevo ayudante de su padre y un cautivador investigador americano que trabaja en su doctorado. En este soleado refugio Elio y Oliver descubrirán la embriagadora belleza del despertar sexual durante un verano que cambiará sus vidas para siempre. A pesar de ser de las historias más bonitas LGTBIQ+ del cine, el final de la película no corresponda a uno feliz.
El director Derek Cianfrance se interna en la tortuosa relación sentimental de dos jóvenes en diferentes etapas de su vida. Son seis años en los que hay buenos momentos, perspectivas de futuro, una hija en común y un casamiento. Todo parece ir bien, hasta que las cosas comienzan a complicarse. Dean (Ryan Gosling) y Cindy (Michelle Williams) se encuentran profundamente desorientados acerca de lo que quieren en la vida. Cuando nada puede ir peor, deciden darse una última oportunidad y pasar la noche juntos en un hotel para hablar de sus diferencias.
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Gigi (Ginnifer Godwin) esta loca por encontrar el amor verdadero de su vida, lo que e hace creer que cada una de sus citas es el indicado, aunque realmente no lo es. Su historia se desarrolla en la ciudad de Baltimore, escenario donde Neil y Beth mantienen una relación saludable. A pesar de que han salido por siete largos años, Neil se ha negado al matrimonio por no creer en él, lo que lleva a Beth a un constante y silente malestar mientras espera su decisión. Por otro lado, sus amigos, Ben y Janine, son una pareja casada que enfrenta problemas graves en su relación, puesto que Ben ha empezado a tener una relación con Anna, una instructora de yoga. Todas estas historias diferentes se interconectarán en A él no le gustas tanto.