Más allá del éxito de recientes producciones como Soy Georgina y A través de mi ventana, el Top10 de Netflix tiene una favorita que no pierde su corona como la reina de la popularidad: Yo soy Betty, la fea. La telenovela colombiana se estrenó en la pantalla chica por primera vez en 1999 y, 23 años después, continúa siendo un éxito rotundo, esta vez en la época del streaming.
Sin embargo, sus estrellas no siempre tuvieron momentos agradables en el rodaje de la producción, pues Jorge Enrique Abello impactó a sus fans al revelar que algunas de sus escenas como Don Armando “eran el infierno”. Así lo comentó en su canal de YouTube.
Yo soy Betty, la fea es una de las producciones más populares en Netflix. Foto: composición/RCN
Abello tiene una sección al estilo videoblog llamada Yo soy así, en el que relata algunos de los secretos mejor guardados del detrás de cámaras de Yo soy Betty, la fea. En ese sentido, dio a conocer el gran estrés que demandaban algunas de sus escenas.
“Grabar en la sala de juntas de Ecomoda en el estudio era el infierno. (…) Fernando Gaitán, nuestro escritor, quiso que existiera una realidad en cuanto a todo lo que se estaba hablando del mercado, de la industria, de la moda, de todo el aspecto financiero porque era muy importante para los espectadores, especialmente para los que conocen la industria, que supieran que lo que estaba pasando contenía verdad”, dijo.
De ese modo, el actor explica que hubo una escena en la que Don Armando está tratando de plantear un negocio a sus socios, pero el plan era entregar una propuesta bajo la cual obtendría muchas ganancias sin dar lo que prometía: una especie de estafa.
En ese sentido, para poder lograr ello, Enrique Abello tenía que conjugar no solo los diálogos de su personaje, sino también las cifras que su papel tenía que exponer para demostrar el manejo del asunto y sonar convincente. He ahí lo complicado.
“Yo tenía en ese momento 29 años. Solo había estudiado actuación, literatura, comunicación, dirección, artes. No tenía ni idea -como hoy sí la tengo- de qué son las finanzas, de cómo funciona la economía, de qué es la administración, así que estaba hablando chino avanzado”, confesó el artista.
El cuartel de las feas en Betty, la fea. Foto: RCN
Además de las complejas líneas que debía aprender, lo tedioso también estaba en el tiempo en el que tenía que hacerlo. Así, el popular Don Armando comentó que el rodaje de la serie protagonizada por Ana María Orozco duraba entre 14 y 15 horas diarias, luego de ello llegaba a su casa a memorizar sus “parlamentos” para la siguiente jornada.
“Pero me lo tenía que aprender y tenía que decirlo exactamente como estaba en el libreto para poder lograrlo. Para poder lograr esa verosimilitud. O sea que, si yo me equivocaba en una coma, si me pasaba un punto, unos dos puntos, si decía la palabra que no era, (…) todo iba a ser un error”, expresó.
Betty la fea y lo que los fans no imaginaban de Jorge Enrique Abello, actor que dio vida a Don Armando
En una de la conversaciones para sus videoblogs, Enrique Abello declaró que tuvo un amor platónico por Ana María Orozco (protagonista de Betty, la fea) incluso antes del estreno del título de la RCN que los llevó a la fama mundial.
“Yo estaba muy alegre en una tienda y entraste tú. Te vi con tus cacheticos, con tu pelo largo, largo, largo, morenita, morenita, con los ojos así enormes: divina, una cosa divina”. Sin embargo, ella no notó que su futuro coprotagonista estaba admirando su belleza. “Tú nunca supiste que estaba en esa tienda y que te vi”, mencionó el actor.
Ana María Orozco cuenta la verdad - Crédito: Instagram @anaorozcoof
La gran responsable del nuevo look de Betty es su jefa, la relacionista pública Catalina Ángel. Ella lleva a la protagonista a su viaje a Cartagena, donde se llevará a cabo el Concurso Nacional de Belleza. Es en ese contexto en el que Pinzón recibe la asesoría necesaria para su radical cambio de imagen, que no solo se refleja en su exterior, sino también en su actitud.
A partir de ese día, Betty no volvió a ser la misma y no dejó que nadie más nunca la volviera a humillar.
Betty, la fea cuenta con 335 capítulos en total, los cuales puedes ver completos en Netflix. Solo es necesario contar con una suscripción de pago al servicio.
Yo soy betty, la fea capítulo 251: una escena que encantó a los espectadores - Crédito: RCN
Es difícil hablar de Betty, la fea y no asociar a la icónica secretaria de Don Armando a “Se dice de mí”, canción con el que nos presentan al personaje interpretado por Ana María Orozco en la intro del programa. En ese sentido, muchos se preguntan cuál es el origen del famoso tema.
Este fue compuesto por el poeta argentino Ivo Pelay en 1943, año en el que fue grabada por el cantautor uruguayo Carlos Rondán, con música del director de orquesta Francisco Canaro.
Sobre el éxito detrás de Yo soy Betty, la fea Giuliana Cassano, docente del Departamento Académico de Comunicaciones PUCP explicó que la telenovela, a través del humor, “deja en evidencia el machismo, los lugares de poder entre hombres y mujeres, y la discusión acerca de qué significa ser bella o fea”.
Así también, Cassano explicó cómo Betty, la fea expone lo que significa la belleza hegemónica y heteronormativa en la sociedad. Para la docente, la forma en la que se describe a los personajes femeninos, su apariencia física y sus campos de acción construyen una imagen estereotipada de las mujeres.
“Una de las características fundamentales en la representación femenina es la belleza. Si bien en los últimos años hubo un cambio en la manera cómo son presentadas las mujeres en las pantallas, aún existe el estereotipo de la belleza hegemónica”, compartió.
La telenovela colombiana, Betty, la fea no tiene cuando pasar de moda - Crédito: RCN