En el 2007, Soy leyenda, película dirigida por Francis Lawrence y protagonizada por Will Smith, fue un éxito de Hollywood. Con el apoyo de la crítica y de los espectadores, logró a posicionarse como una de las más populares de aquel año.
Con un presupuesto de 150 millones de dólares, su ganancia total fue de más de 580 millones, lo que la colocó en la lista de las más taquilleras del cine. Pese a todo esto, al parecer, a su actor principal no le agradó que la cinta se convierta en un éxito instantáneo.
El último viernes 5 de noviembre se dio a conocer un video de Will Smith en The Oprah conversation de Apple TV+, donde el intérprete reflexionó sobre una dialogo que tuvo con su socio James Lassiter tras recibir la noticia de que su thriller logró más de US$ 77 millones de ganancias solo en sus primeros días de estreno.
“Bueno, cuando me comentaron que habíamos batido récord me emocioné alrededor de unos 30 segundos, pero luego pensé: ‘Recaudamos solo 77 millones. Si hubiéramos cambiado el final, ¿podríamos haber logrado más?’”, dijo el protagonista. “Quería que el cierre fuese similar al de Gladiador, pero no pasó”, recordó.
Smith dijo que su historia es un ejemplo de “la enfermedad sutil del éxito material”. “Llegas al punto en el que incluso ganar es inquietante porque ahora debes superar eso y no es fácil”, explicó.
Tras Soy leyenda, Smith protagonizó otras películas exitosas, la más importante de ellas fue Aladdin de 2019, que recaudó US$ 1.000 millones en la taquilla mundial. Anteriormente había superado su récord con Suicide Squad de 2016, que obtuvo US$ 746 millones. Smith aparecerá próximamente en King Richard, película que se estrena en cines y en HBO Max el próximo 19 de noviembre.