Grey’s Anatomy es una serie que, a pesar del tiempo, sigue siendo la favorita de todos. Hace 15 años, cuando ésta se estrenaba, las cosas eran totalmente diferentes, muchos incluso no creían en el proyecto.
Ese fue el caso del agente de Ellen Pompeo, quien al principio de la producción dijo que el espectáculo no duraría. ¿Qué pensará ahora? Pues bien, como en todo proyecto, el punto cero siempre tiene mil detalles por ajustar, entre esos uno de los más complicados es el bendito nombre.
La creación de Shonda Rhimes tuvo varias posibilidades antes de determinar que se llamaría como hoy la conocemos. Recordemos que el título de la serie surge del libro de anatomía Gray’s Anatomy of the Human Body. Es de allí que finalmente surge el apellido Grey para la protagonista y el nombre de la serie.
Otras posibilidades que quedaron en el camino fueron Complications, Procedure, Surgeons o Under the Knife. Seguramente los seguidores de la serie al leer la nota deben estar agradecidos de que ninguna de esas opciones haya sido elegida, pues el nombre actual crea el ambiente perfecto para introducirnos en la travesía de Meredith para llegar a ser la cirujana que después de tantas temporadas, llegó a ser.