Un grupo de arqueólogos ha encontrado un galeón pirata español que estuvo sumergido en el mar Caribe por más de 300 años. El barco, llamado Nuestra Señora de las Maravillas, albergaba un tesoro significativo compuesto por monedas de oro, joyas y artefactos históricos. Esta nave se hundió en el siglo XVII mientras se dirigía de Cuba a Sevilla, España. El descubrimiento fue realizado por un equipo liderado por Carl Allen, CEO de Allen Exploration.
Este descubrimiento tiene un gran valor histórico y arqueológico, ya que proporciona información crucial sobre las rutas comerciales marítimas y las operaciones navales de la época. Los arqueólogos estiman que el tesoro hallado supera los 5 millones de dólares, aunque es probable que se encuentren más objetos fundamentales que aumenten esta cifra. Además, este hallazgo brinda una oportunidad única para estudiar las condiciones de vida en los galeones del siglo XVII.
El descubrimiento de los restos del galeón Nuestra Señora de las Maravillas fue el resultado de una cuidadosa exploración liderada por Allen y su equipo. Desde 2019, la organización ha obtenido permisos para llevar a cabo investigaciones en las profundidades del mar Caribe con el objetivo de encontrar tesoros de naufragios históricos. En 2020, Allen Exploration recibió una licencia especial de excavación, lo que permitió realizar trabajos más exhaustivos en áreas previamente identificadas.
Se encontraron monedas de oro, joyas y objetos personales de los tripulantes, valorados en más de 5 millones de dólares. Foto: Pixabay
El galeón fue hallado en un área que abarca más de 13 kilómetros del fondo marino, donde los artefactos y restos estaban esparcidos debido al impacto contra un arrecife de coral y las corrientes submarinas. Los arqueólogos utilizaron tecnología avanzada, como sonares y vehículos submarinos no tripulados, para localizar las piezas más valiosas, muchas de las cuales se encontraban bajo capas de arena y coral muerto. La recuperación de este tesoro representa uno de los hallazgos más importantes en la historia de la arqueología submarina.
El galeón Nuestra Señora de las Maravillas naufragó en 1656 tras chocar con otro barco de su flota mientras se dirigía a Sevilla. Después del primer impacto, el galeón se estrelló contra un arrecife de coral, lo que causó que se partiera y se hundiera rápidamente. De los cientos de tripulantes a bordo, solo 45 sobrevivieron, según los registros históricos.
El galeón naufragó tras colisionar con otro barco de su flota y luego impactar un arrecife de coral, lo que causó su hundimiento Foto: Freepik
Aunque en siglos posteriores se realizaron diversas expediciones para recuperar partes del tesoro, fue Allen Exploration quien logró extraer una cantidad significativa de piezas que hasta ahora no habían sido descubiertas. Entre los objetos rescatados se encuentran monedas de oro y plata, cadenas de oro con símbolos religiosos y joyas con piedras preciosas. Además, se hallaron artefactos personales que pertenecían a los pasajeros y la tripulación, lo que añade un importante componente cultural y humano a este descubrimiento.
Los arqueólogos que trabajaron en la excavación del Nuestra Señora de las Maravillas encontraron una gran variedad de objetos personales, los cuales permiten reconstruir aspectos de la vida cotidiana a bordo de un galeón del siglo XVII. Entre los artefactos recuperados se destacan hebillas de zapatos, pipas de tabaco, cerámicas utilizadas para almacenar alimentos y utensilios de cocina. Estos objetos proporcionan una visión única sobre cómo vivían y se organizaban las personas en el contexto de los largos viajes transatlánticos.
Uno de los hallazgos más importantes es una cadena de oro que tiene un colgante con la Cruz de Santiago, símbolo de gran relevancia religiosa y cultural en la España de esa época. También se encontraron joyas con incrustaciones de piedras preciosas y monedas de oro que formaban parte del tesoro destinado a la corona española, bajo el reinado de Felipe IV. Estos artefactos tienen un valor histórico incalculable, ya que ofrecen una ventana a las costumbres y creencias de la tripulación y los pasajeros.
La Cruz de Santiago que reconocemos hoy es un símbolo en forma de espada de color rojo, que, según los documentos antiguos, representa la manera en que murió el Apóstol Santiago, quien fue decapitado en Jerusalén. Foto: Episodios de Nuestra Historia