Incendios sin precedentes en Sudamérica están acabando con millones de áreas de bosques, vidas de animales, plantas e incluso personas en algunos países. Según el Instituto Brasileño de Investigaciones Espaciales, desde inicios de año hasta el 16 de septiembre, se ha registrado 364.485 incendios forestales en el continente, una cifra que supera a los 345.322 de todo el 2007, que era el anterior récord. De acuerdo al portal LiveScience, el humo procedente del fuego ha abarcado hasta 10 millones de kilómetros cuadrados, un área más grande que Estados Unidos.
"La calidad del aire en Brasil nunca ha sido peor", dijo Alessandra Fidelis, investigadora del Laboratorio de Ecología Vegetal de la Universidad de São Paulo al mencionado medio. Además de la humareda, se ha presentado una lluvia negra y algunos ríos han sido teñidos de una coloración verdosa.
Los incendios, de grandes magnitudes en Brasil, Perú y Bolivia, están siendo expandidos debido a negativas prácticas de quema y los efectos del cambio climático. Manuel Pulgar Vidal, exministro del Ambiente del Perú y miembro de WWF, explicó a CNN que las condiciones climáticas condicionan “un incremento de temperaturas, una baja de la humedad, mucha sequía y por lo tanto es la chispa perfecta para que el bosque prenda”.
Natalia Gil, especialista en ciencias atmosféricas e integrante del Departamento de Calidad del Aire y Emisiones del Laboratorio Tecnológico de Uruguay, dijo para LiveScience que la calidad de aire en ciudades del sur de Brasil, norte de Argentina, Bolivia, Paraguay y noreste de Uruguay se ha deteriorado progresivamente.
En Buenos Aires, San Pablo, Londrina, Río de Janeiro, Cochabamba y La Paz, ha identificado un aumento significativo de carbono negro, material particulado y gases como ozono, óxido de nitrógeno y monóxido de carbono.
El río Pinheiros, en São Paulo, adquirió una coloración verdosa, según informaron visitantes y residentes de la zona el 8 de septiembre. La Empresa Ambiental del Estado explicó que el color fue producto de una cantidad de agua menor a la habitual, propiciada por la sequía en Brasil, según informó CNN. La tonalidad se debe a la proliferación de algas.
Se estima que el aumento de esta vegetación se debe también a un aumento de nutrientes, como nitrógeno y fósforo, que llegan a los ríos tras las lluvias, arrastrando cenizas y sedimentos de áreas quemadas.
Foto: CNN Brasil
La 'lluvia negra' es un fenómeno notable en Sudamérica durante los últimos meses, especialmente en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, como resultado de los incendios forestales en la Amazonía. Se caracteriza por la precipitación que se mezcla con partículas de humo y hollín, lo que provoca que el agua de lluvia adquiera un color oscuro.
Antes y durante la lluvia negra, los niveles de partículas finas en el aire suelen aumentar, lo que puede llevar a alertas de calidad del aire en las zonas afectadas. Esto implica un riesgo adicional para la salud pública, ya que la exposición a altos niveles de contaminación puede tener efectos adversos a corto y largo plazo.
La lluvia negra ha afectado a once provincias argentinas. Foto: ElDestape