Las Perseidas es la mejor lluvia de estrellas del año, según la NASA. Destaca por la gran cantidad de meteoros que permite ver: entre 50 a 100 por hora. Así también, son famosas por las bolas de fuego durante su temporada de actividad. Si bien es posible observar el evento astronómico desde mediados de julio hasta inicios de septiembre, alcanzará su pico en los próximos días.
En el hemisferio norte de la Tierra, es posible gozar de una mejor vista de la lluvia de meteoros. Sin embargo, puede apreciarse desde distintas partes del mundo. A continuación, presentamos toda la información al respecto.
Una lluvia de estrellas sucede cuando la Tierra, en sus viajes alrededor del Sol, atraviesa una zona de escombros dejados por un cometa o un asteroide. En el caso de las Perseidas, es causada por el cometa Swift-Tuttle.
El cometa Swift-Tuttle es el objeto más grande conocido que pasa repetidamente cerca de la Tierra, según el portal especializado Space.com. Su núcleo tiene 26 kilómetros de ancho, aproximadamente.
Durante la temporada de las Perseidas, las partículas de polvo del cometa entran en la atmósfera terrestre. Debido a la alta velocidad con las que caen, se calientan y generan fricción con el aire. Ello genera que se vaporicen y brillen, creando a los meteoros, conocidos coloquialmente como estrellas fugaces.
Swift-Tuttle tiene una órbita elíptica alrededor del Sol que lo lleva a través del sistema solar exterior. Foto: NASA
La lluvia de estrellas Perseidas está activa desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto en 2024, según el portal especializado Time and Date. La noche en que se podrá registrar mayor cantidad de meteoros es del 11 al 12 de agosto.
Durante esa madrugada, se estima que podrá apreciarse hasta 100 meteoros por hora.
La lluvia de meteoros Perseidas se observa mejor desde el hemisferio norte de la Tierra. Foto: Lukas Schlagenhau / Flickr
Para ver mejor la lluvia de estrellas Perseidas, es recomendable ubicarse en un lugar sin contaminación lumínica y observar en las horas previas al amanecer, según Space.com. La observación a simple vista es suficiente; no se necesitan telescopios ni binoculares.
¿Hacia dónde dirigir la vista? Se sugiere mirar hacia la constelación de Perseo, el punto del cielo de donde parecen provenir los meteoros. Esta característica ha dado origen al nombre "Perseidas", aunque la constelación no es su fuente primigenia.
La constelación de Perseo es una de las 88 constelaciones modernas y es visible en el hemisferio norte. Foto: EarthSky
Una bola de fuego es un meteoro que brilla más intensamente. A diferencia de los meteoros, que provienen de partículas más pequeñas de un cometa, este fenómeno se origina por fragmentos más grandes.
Así también, los meteoros pueden durar algunos segundos mientras atraviesan la atmósfera. Las bolas de fuego, en cambio, pueden durar más tiempo, segundos adicionales por su mayor tamaño y la cantidad de material que se quema.
Otra diferencia es que los meteoros rara vez producen efectos audibles o visibles adicionales. Las bolas de fuego pueden ocasionar estallidos de sonido si son suficientemente grandes, según la NASA. En adición a ello, es posible que dejen rastros persistentes en el cielo durante varios minutos.