Volvió a hacerlo. El telescopio espacial James Webb de la NASA arrojó datos que les permitieron a los científicos concluir que el exoplaneta HD 189733 b, un gigante gaseoso clasificado como 'Júpiter caliente', emana un olor parecido a flatulencia o huevo podrido por el sulfuro de hidrógeno alrededor de su atmósfera.
Pero la novedad no acaba allí. El cuerpo celeste alcanza una temperatura de 1.000 °C, sus vientos superan los 8.000 km/h y a veces llueven cristales. Entérate de más detalles de este exoplaneta en la siguiente nota y por qué se relaciona con el sistema solar.
Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, usó datos del telescopio espacial James Webb a fin de estudiar el exoplaneta HD 189733 b, del tamaño de Júpiter, conocido anteriormente porque alcanza temperaturas de 1.000 °C y emite un olor similar a flatulencia o huevos podridos. La atmósfera del cuerpo celeste contiene sulfuro de hidrógeno: allí radica la explicación.
HD 189733 b, situado a 64 años luz de la Tierra en la constelación de Vulpecula (la Zorra), es el 'Júpiter caliente' más próximo a nuestro planeta que los astrónomos pueden observar. Recibe esta denominación —propuesta en 1952 por el astrónomo Otto Struve— porque se trata de un gigante gaseoso que orbita su estrella a una distancia mínima: 13 veces más cerca que Mercurio del Sol. Además, completa una vuelta alrededor de su astro en dos días terrestres.
Con temperaturas extremas, lluvias de cristales y vientos que superan los 8.000 km/h, HD 189733 b representa un entorno muy hostil para la vida. El descubrimiento de sulfuro de hidrógeno en su atmósfera es una de las primeras detecciones de este gas en un exoplaneta.
Ilustración de un posible Júpiter caliente orbitando una gigante roja. Foto: Celestia
Aunque el sulfuro de hidrógeno puede ser un indicio de la presencia de vida extraterrestre, los investigadores no buscan específicamente signos biológicos en HD 189733 b debido a su naturaleza gaseosa y temperaturas extremadamente altas. Sin embargo, este hallazgo es importante para entender la formación de planetas.
Los científicos midieron el azufre total en la atmósfera del exoplaneta y otras fuentes de oxígeno y carbono, incluyendo agua, dióxido de carbono y monóxido de carbono. "El azufre es un elemento vital para construir moléculas más complejas y, al igual que el carbono, el nitrógeno, el oxígeno y el fosfato, los científicos necesitan estudiarlo más para comprender cómo se forman los planetas y de qué están hechos", explicó el Dr. Guangwei Fu, astrofísico de Johns Hopkins y líder del estudio publicado en Nature.
Imagen comparativa entre el planeta HD 189733 b y Júpiter. Foto: Celestia
Los investigadores descartaron la presencia de metano en HD 189733 b. Neptuno y Urano, al ser planetas gigantes helados menos masivos, albergar más metales que Júpiter y Saturno. De esto se infiere que los primeros acumularon más hielo, rocas y elementos pesados en comparación con gases como el hidrógeno y el helio durante su formación.
El objetivo de los científicos es determinar si esta correlación en el sistema solar también se aplica a los exoplanetas. “Este planeta con la masa de Júpiter está muy cerca de la Tierra y ha sido muy bien estudiado. Ahora tenemos esta nueva medición para mostrar que, de hecho, las concentraciones de metales que tiene proporcionan un punto muy importante para el estudio de cómo la composición de un planeta varía con su masa y radio”, concluyó Fu.