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Ciencia

Elon Musk muestra al primer paciente con chip cerebral de Neuralink jugando ajedrez con su mente

En un avance revolucionario, Noland Arbaugh, primer paciente con chip de Neuralink, demostró las habilidades que adquirió con el implante, el cual le permite ser más autónomo tras quedar paralizado por un accidente.

Noland Arbaugh, el paciente de 29 años con el chip de Neuralink, señaló que el proyecto de Elon Musk ya le ha cambiado la vida. Foto: composición LR/@neuralink/Twitter

La tecnología ha dado un paso gigante hacia el futuro con la presentación de Noland Arbaugh (29), el primer ser humano en usar el implante en el cerebro de Neuralink para interactuar con una computadora exclusivamente mediante el pensamiento. Este proyecto, liderado por multimillonario Elon Musk, busca transformar la vida de personas con discapacidades y la manera en la que nos relacionamos con el mundo digital.

Noland, originario de Arizona, Estados Unidos, perdió la capacidad de moverse de los hombros hacia abajo tras un accidente de buceo registrado en 2016. Hoy, gracias a Neuralink, puede jugar ajedrez en línea sin tocar físicamente una computadora.

Noland Arbaugh, de 29 años, es la primera persona a la que se le implanta un chip de computadora Neuralink en el cerebro. Foto: CaringBridge

"Ya ha cambiado mi vida"

Arbaugh describe la experiencia de contar con el chip de Neuralink como liberadora. La capacidad de controlar un cursor en pantalla con su mente le ha devuelto un nivel de independencia que creía perdido. Este avance, afirma, ha cambiado su vida, al proporcionarle una nueva forma de comunicarse e interactuar con su entorno.

"¿Ves ese cursor en la pantalla? Eso soy todo yo... todo es capacidad intelectual. Básicamente, había dejado de jugarlo (Civilization VI), pero ustedes me dieron la posibilidad de hacerlo de nuevo y lo hice durante ocho horas seguidas", señaló Arbaugh en una transmisión de vivo realizada por la cuenta de Neuralink en X (antes Twitter).

Musk había dicho en enero del 2024 que la empresa había completado su primera cirugía de implantación de chip en un sujeto humano de prueba. Foto: AFP

Según detalló, el proceso de implantación no fue complejo y tuvo una rápida recuperación. "La cirugía fue superfácil. Literalmente me dieron de alta del hospital un día después. No tengo ningún deterioro cognitivo", explicó.

Sin embargo, admitió que el implante no era "perfecto", ya que ha presentado "algunos problemas", aunque no ahondo cuáles serían.

“No quiero que nadie piense que este es el final del viaje, todavía queda mucho trabajo por hacer. Pero ya ha cambiado mi vida”, declaró.

Es importante precisar que el chip de Neuralink aún está en fase de prueba. Según el medio Wired, especializado en tecnología, la empresa de Musk todavía no ha revelado el número de participantes del estudio, el lugar donde se llevará a cabo ni los resultados que se evaluarán. Además, los datos del estudio clínico no se han registrado en ClinicalTrials.gov, un repositorio gubernamental que recopila información sobre estudios médicos en humanos.

¿Qué es Neuralink y cómo funciona?

Neuralink, una empresa de Elon Musk, se dedica al desarrollo de interfaces cerebro-computadora (BCI) de alta precisión. Su objetivo es superar las limitaciones físicas mediante la creación de un puente directo entre el cerebro humano y los dispositivos electrónicos. Este esfuerzo promete mejorar la calidad de vida de individuos con discapacidades motoras severas y también abre las puertas a nuevas formas de comunicación y aprendizaje.

Implante de Neuralink que se encuentra en etapa de prueba. Foto: Neuralink

El dispositivo de Neuralink, un chip implantado en el cerebro, traduce la actividad neuronal en comandos digitales; y permite al usuario interactuar con una computadora sin mediadores físicos. El proceso involucra un complejo sistema de sensores, algoritmos y software de decodificación que interpreta las intenciones del usuario a partir de sus patrones cerebrales. A través de un entrenamiento específico, el usuario aprende a afinar sus pensamientos para lograr un control preciso sobre la interfaz.

Para implantarlo, un robot se encarga de extraer una pequeña parte del cráneo y conecta electrodos en forma de hilo a áreas predeterminadas del cerebro. Este procedimiento dura 30 minutos, no requiere anestesia general y solo crea una pequeña cicatriz en el cuero cabelludo.