El Gobierno de Arabia Saudita está construyendo la primera ciudad lineal del mundo, una obra arquitectónica digna de una obra de ciencia-ficción. Se trata de The Line, una metropólis en línea recta que se extenderá a lo largo de 170 kilómetros, desde la provincia de Tabuk hasta el Golfo de Aqaba en el Mar Rojo.
El edificio The Line (La Línea, en español) estará revestido de espejos, por lo que se podrá camuflar en la naturaleza. Foto: NEOM
La megaestructura, cuyas dimensiones serán de 200 metros de ancho y 500 metros de alto, estará revestido de espejos exteriores y podrá albergar hasta 9 millones de personas en su interior. Para tener una idea aproximada de dicha capacidad, basta imaginar que, en Lima, capital de Perú, y Seúl, capital de Corea del Sur, habitan cerca de 10 millones de personas.
Imágenes de octubre de este año captadas por drones de la compañía OT Sky Drone han revelado que distintas excavadoras han comenzado sus operaciones en el terreno.
La construcción de la ciudad futurista The Line ya comenzó este año 2022, revelan imágenes de drones. Foto: OT Sky Drone
La filosofía guía de The Line, valorizada en 725.000 millones de dólares, es simple: construir una ciudad en la que sus habitantes siempre se ubiquen a poco tiempo de sus destinos, ya sean sus hogares, centros laborales y educativos o lugares de esparcimiento.
Para desplazarse a través de ella, no será necesario contar con automóviles particulares, sino únicamente utilizar ascensores, manejar bicicletas y viajar en transporte público, como un tren de alta velocidad que conectará puntos distanciados entre sí a 20 minutos.
Cuando el príncipe saudí Mohammed bin Salmán anunció la ambiciosa ciudad futurista en enero de 2021, sostuvo:“¿Por qué debemos sacrificar la naturaleza en aras del desarrollo? ¿Por qué deberían morir 7 millones de personas cada año a causa de la contaminación? ¿Por qué deberíamos perder un millón de personas cada año por accidentes de tráfico? ¿Y por qué deberíamos aceptar desperdiciar años de nuestras vidas viajando al trabajo?”.
Visto desde afuera, The Line se camuflará en el ambiente del desierto saudí debido a sus paredes hechas de espejo. Foto: NEOM
Así, cada habitante de The Line, en teoría, podrá disfrutar de 1.000 metros cúbicos de volumen urbano (un espacio mucho más generoso del que se dispone en la mayoría de entornos urbanos densos, señalan en un artículo de The Conversation Andres Palla y Subha Parida, dos expertos australianos en gestión urbana.
En los videos e imágenes conceptuales del proyecto, se puede observar árboles, jardines y gente transitando entre los muros de una ciudad que se asemeja a una película de ciencia ficción.
“Los diseños revelados hoy para las comunidades en capas verticales de la ciudad desafiarán las tradicionales ciudades planas y horizontales y crearán un modelo para la preservación de la naturaleza y una mejor habitabilidad humana”, sostuvo el príncipe saudí en un comunicado reciente.
Representación artística de cómo se vería The Line por dentro: árboles, parques y canales de agua. Foto: NEOM
Si bien una de las principales características de The Line es que promete ser completamente ecológica (dependerá de fuentes de energía renovables y no emitirá emisiones de gases contaminantes), algunos expertos señalan que todo proyecto de dicha magnitud tiene un gran precio ambiental.
Asimismo, se preguntan cómo podría afectar una gran pared de espejos que refleja la luz solar a la biodioversidad local de la región.
The Line forma parte de NEOM, un ambicioso proyecto de ciudad inteligente que el Gobierno de dicho país del Medio Oriente piensa concretar para el 2030 con el objetivo de competir en el ámbito turístico con sus vecinos en Dubai y Abu Dhabi.
La filosofía de una ciudad lineal es siempre estar a pocos minutos de tu lugar de destino, sea tu trabajo, lugar de ocio u hogar. Foto: NEOM
El sueño de una ciudad lineal generalmente se atribuye al español Arturo Soria y Mata, quien propusó dicho concepto urbanístico por primera vez en 1882, escribe Oliver Wainwright en una columna en The Guardian.
Bajo la perspectiva de Soria y Mata, una ciudad podría ser más funcional con una calle extremadamente larga: en el centro habría un bulevar y un tranvía y, en los extremos, cada familia tendría su propia casa con un huerto y un jardín. Más allá de las casas, toda la ciudad estaría rodeada por bosques.
Una de los primeras personas en intentar aplicar el concepto de ciudad lineal en la vida real fue el empresario estadounidense Edgar Chambless, quien en 1910 tenía el plan de construir Road Town. Esta era una calle continua de casas de dos pisos que se extendería por varios kilómetros, desde la costa del océano Atlántico hasta la costa del océano Pacífico en el país norteamericano.
Aparte de The Line, NEOM tiene otros dos ambiciosos proyectos en curso.
El primero de ellos es Trojena, un destino turístico construido en las montañas saudíes que tendrá más de 3.6000 habitaciones de hotel para alojar a 7.000 residentes. Dentro de Trojena, habrá una ciudad vertical conocida como The Vault (La Bóveda). El lugar comenzará a recibir turistas en 2026.
El segundo es Oxagon, una ciudad flotante de forma octogonal que servirá como “un centro de industrias limpias y avanzadas con cero emisiones”.
Ubicación de NEOM en Arabia Saudita, el proyecto que incluye la ciudad lineal The Line. Foto: The Conversation
Al igual que el gobierno saudí, los máximos jefes de otros países y un puñado de empresas privadas también tienen la intención de construir ciudades sostenibles similares a The Line. Algunas de ellas ya están siendo edificadas a paso lento, mientras que otras todavía son un boceto en el papel.