A pesar de su cercanía con los humanos, la mayor parte de la fauna urbana suele ser desconocida, ya que estas especies han encontrado estrategias para subsistir en los parques y jardines sin tener que interactuar directamente con nosotros.
Con el objetivo de desvelar esta población diversa, un equipo de investigadores de la Universidad Científica del Sur (UCSUR), la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) e instituciones privadas han iniciado un estudio que busca identificar gran parte de esta fauna y la flora leñosa en Lima.
El objetivo es tener la visión más completa posible de los ecosistemas que se desarrollan en los parques y jardines de la capital peruana.
En agosto de este año, el equipo comenzó a instalar trampas a ras del suelo, a media altura y en las cimas de los árboles para capturar tanto insectos terrestres como voladores. De ese modo, se podrá clasificar cada especie y, tal vez, descubrir nuevas.
Investigadores colocan una trampa a media altura en uno de los árboles. Foto: Héctor Aponte / UCSUR
Asimismo, han colocado sensores a gran altura para detectar la presencia de murciélagos.
“En Lima se han desarrollado diferentes estudios buscando conocer a los animales —principalmente aves— que viven en ambientes urbanos, todos de manera independiente”, indica a La República el doctor Héctor Aponte, investigador principal del proyecto por parte de la UCSUR.
“Sin embargo, son pocos los estudios que han buscado integrar la diversidad de organismos que se encuentran en estos ecosistemas. Ninguno ha estudiado al mismo tiempo los insectos, las plantas y los murciélagos”, enfatiza.
Diego Aliaga, en el proceso de colocar una trampa y un sensor en la cima de un árbol. Foto: Héctor Aponte / UCSUR
Dado que el equipo estudiará también los árboles, se espera conocer la relación entre la flora y toda esta fauna que no está muy bien identificada, algo que nunca antes se ha logrado en Lima.
El caso de los murciélagos en esta ciudad es particularmente interesante. Aunque los reportes de avistamiento son inusuales, estos animales pueden estar circulando entre nosotros con una frecuencia impensada.
“Por lo general, tienen apariciones nocturnas. Se alimentan y luego regresan a los espacios donde descansan. Es una interacción más indirecta. Si tenemos en nuestra casa —o fuera de ella— un árbol con flores o un cactus, es probable que sea visitado por la noche por murciélagos”, explica Aponte.
De izquierda a derecha: Héctor Aponte, investigador principal, y los coinvestigadores Diego Aliaga y Juany Durand. Foto: Renzo Gonzales
Aunque ahora están centrados en el distrito de Miraflores, los científicos esperan que su investigación continúe en los demás sectores de Lima en los próximos años.
“Esta investigación nos permite conocer lo que está ocurriendo en los parques en este momento. Además, puede sentar una línea base para evaluar cambios ambientales en el tiempo”, concluye Aponte.