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Ciencia

Abejas carnívoras: evolucionaron y ahora tienen un ‘diente’ para desgarrar

Estos insectos viven en Latinoamérica y han evolucionado para no depender del polen como las otras abejas. Aun así producen miel.

Según los científicos, estas abejas han desarrollado un intestino similar al de carroñeros como las hienas y los buitres. Foto: Quinn McFrederick / UCR

Pese a que la gran mayoría de abejas son famosas por alimentarse únicamente de néctar y polen, existe un grupo raro de especies en Latinoamérica que ha evolucionado para comer exclusivamente carne de animales muertos. Se tratan de las abejas buitres, cuyos sistemas digestivos se asemejan más a un carroñero que a la de sus pares vegetarianos.

Las abejas fueron atrapadas utilizando cebos de pollo crudo. Foto: Quinn McFrederick / UCR

“Estas son las únicas abejas en el mundo que han evolucionado para utilizar fuentes de alimentos no producidas por plantas, lo que es un cambio bastante notable en los hábitos alimenticios”, sostuvo el entomólogo Doug Yanega, en un comunicado de la Universidad de California Riverside (UCR).

Se les conoce como abejas buitre a aquellas especies de abeja que consumen exclusivamente carroña para obtener proteínas. Sin embargo, excluyen en este grupo a aquellas que al mismo tiempo ingieren polen y néctar.

Hasta la fecha, se han encontrado tres especies que encajan con la definición de “abeja buitre”: las abejas melíferas, los abejorros y las abejas sin aguijón, toda ellas pertenecientes al trópico. La investigación que explora el cambio drástico de su dieta fue detallada en un estudio publicado en la revista mBio.

Por qué han evolucionado así

En Costa Rica, el equipo de investigación de UCR preparó trampas con pliegues de pollo crudo para capturar a las abejas buitre. Estos cebos colgaron de ramas que eran untadas de vaselina para espantar a las hormigas.

En total, el equipo recolectó a 159 abejas con dietas carnívoras, omnívoras y vegetarianas. Luego, analizaron y compararon la comunidad de microbios (microbioma) de sus entrañas para descubrir por qué las abejas buitre tenían una dieta distinta.

Así, encontraron que la mayoría de bacterias eran muy diferentes a las comunes, y que producen tal acidez que les permite comer la carne podrida llena de toxinas (sustancias venenosas). Una de ellas es Lactobacillus, presente en alimentos fermentados de los humanos, y Carnobacterium, asociado con la digestión de la carne.

“Estas bacterias son similares a las que se encuentran en los buitres reales, así como en las hienas y otros animales que se alimentan de carroña, presumiblemente para ayudar a protegerlos de los patógenos que aparecen en la carroña”, sostuvo Quinn McFrederick, entomóloga de la UCR.

Una hipótesis de los investigadores es que la competencia por la comida vegetariana pudo favorecer a esta evolución. Sin embargo, aún es necesario más estudios.

Corbícula empleada como diente

Asimismo, a los investigadores les llamó la atención que las abejas buitre (de tipo abejas sin aguijón) emplearon su corbícula para transportar carroña hasta sus larvas y después de días recién comerlas.

La corbícula es una extensión en las patas traseras de las abejas que son utilizadas para recolectar polen. Por esa razón, esta especie ejerce como un “diente extra”, según el comunicado de la universidad.

“Los almacenan y sellan y no los tocan durante dos semanas, y luego pueden comer la carne”, dijo Jessica Maccaro, estudiante de doctorado de entomología de la UCR, a Business Insider.

Mientras tanto, los científicos desconocen qué le ocurre a las carnes durante ese tiempo y por eso preparan una visita a Guyana Francesa para encontrarse con las otras dos especies de abejas buitre.

Según Maccaro, las abejas buitres varían desde las más inocuas hasta otras que producen lesiones como picaduras y llagas dolorosas. No obstante, pese a que se alimentan de carne, la miel de estas todavía es dulce y comestible.