En Estados Unidos, un grupo de cirujanos anunció que concluyeron con éxito un procedimiento en el que conectaron un riñón cultivado en un cerdo genéticamente alterado a un paciente humano. Los primeros reportes del caso indican que el órgano ha funcionado con normalidad, lo que significa un importante avance científico para personas gravemente enfermas.
Para esta histórica operación, la persona que recibió el trasplante fue un paciente con un diagnóstico de muerte cerebral que está conectada a un ventilador. Sin embargo, este tipo de procedimientos deberán ser evaluados a largo plazo para calcular sus riesgos. Posteriormente, de acuerdo a las circunstancias, este tipo de procesos podría incluir otros órganos como los pulmones, hígado o el corazón.
“Tuvo una función absolutamente normal”, dijo el doctor Robert Montgomery, quien encabezó el equipo quirúrgico el mes pasado en el centro médico Langone Health de la Universidad de Nueva York. “No se tuvo este rechazo inmediato que temíamos”, agregó.
El equipo de Robert Montgomery, en pleno trasplante del riñón de cerdo. Foto: captura de video/Usa Today
Para esta operación, los cirujanos unieron el riñón del cerdo a un par de grandes vasos sanguíneos fuera del cuerpo del humano para poder observarlo durante dos días. El riñón hizo lo que se supone debía hacer: filtrar los desechos y producir orina, sin provocar rechazo.
En tanto, el Dr. Andrew Adams, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Minnesota, indicó que es “un paso importante”. Aunque el especialista no participó en la cirugía, afirmó “que estamos avanzando en la dirección correcta”, de tal manera que es un suceso que tranquilizará a los pacientes, investigadores y autoridades reguladoras.
El procedimiento fue realizado en el centro médico y académico NYU Langone Health de Nueva York. Próximamente, se espera que estos resultados sean revisados por pares académicos y luego sean publicados en una revista científica.
De otro lado, el Dr. Dorry Segev, profesor de Cirugía de Trasplante en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, citado por The New York Times, explicó que los cerdos modificados genéticamente pueden convertirse en una potencial fuente renovable y sostenible de órganos. En el mundo, para seguir viviendo o mejorar su calidad de vida, existen miles de personas en listas de espera para trasplantes.