Un equipo de investigadores confirmó, a través de un estudio publicado en PLOS ONE, que un 41% de pacientes hospitalizados por COVID-19 grave tenían menos riesgo de perder la vida por consumir estatinas, medicamentos usados para reducir los niveles de colesterol.
Este trabajo amplía datos anteriores presentados por la UC San Diego Health en 2020.
“Cuando se enfrentó a este virus al comienzo de la pandemia, hubo mucha especulación en torno a ciertos medicamentos que afectan el receptor ACE2 del cuerpo, incluidas las estatinas, y si pueden influir en el riesgo de COVID-19”, expresó Lori Daniels, líder del estudio, profesora y directora de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares de UC San Diego Health.
En el apartado de Métodos y resultados, los firmantes del estudio detallan que examinaron información médica de 10.541 pacientes hospitalizados con COVID-19 hasta septiembre de 2020 en 104 hospitales de EE. UU.
Los pacientes estaban inscritos en el Registro de Enfermedades Cardiovasculares (CVD) COVID-19 de la American Heart Association para evaluar las asociaciones entre el uso de estatinas y sus efectos.
La mayor parte del beneficio de tomar estatinas —explicó Daniels— se registra en personas con enfermedades cardiovasculares o presión arterial alta. Por dicho motivo, este tipo de fármaco permitió disminuir el riesgo de muerte en individuos con antecedentes de los males mencionados.
El receptor ACE2 también ayuda a controlar la presión arterial. Coincidentemente, el SARS-CoV-2 usa el mismo receptor para entrar a las células de los pulmones.
Las estatinas estabilizan las enfermedades subyacentes para las que se recetan, y ello configura una estadística favorable en cuanto a la recuperación de pacientes infectados con el nuevo coronavirus.
“Estas observaciones apoyan la continuación y el inicio agresivo de las terapias con estatinas y antihipertensivos entre los pacientes con riesgo de COVID-19, si estos tratamientos están indicados según las condiciones médicas”, concluyó el grupo de investigadores.