Un equipo de médicos en el Reino Unido ha reportado el primer caso de pérdida auditiva repentina y permanente tras una infección de COVID-19 en su país. Según los especialistas, a nivel global, ya se ha registrado esta asociación inusual entre ambas afecciones en otros pacientes; sin embargo, no se le ha dado la relevancia pertinente. En ese sentido, pidieron a sus colegas una mayor atención e investigación al respecto.
A la fecha, se desconoce cómo ocurre la pérdida auditiva repentina, explican los médicos en su estudio publicado en la revista BMJ Case Reports, pero el factor causal más probable es una infección viral, como la gripe o el herpes. En el caso reportado por los investigadores, un paciente de 45 años con asma, los especialistas consideran que el SARS-CoV-2 puede ser el responsable.
“Es posible que el virus SARS-CoV-2 ingrese a las células del oído interno y provoque la muerte celular, y/o haga que el cuerpo libere sustancias químicas inflamatorias llamadas citocinas, que pueden ser tóxicas para el oído interno”, declaró para The Guardian la doctora Stefania Koumpa, coautora del estudio.
El hombre de 45 años fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos. Posteriormente fue conectado a un ventilador durante 30 días. Su caso fue de COVID-19 grave. Como tratamiento, describe el artículo, se le administró remdesivir, esteroides y transfusión de sangre.
El problema auditivo llegó recién a una semana de ser hospitalizado. El paciente desarrolló un zumbido (tinnitus) en su oído izquierdo y luego perdió repentinamente la capacidad de escuchar en ese oído. Los médicos aseguran que no tenía ningún antecedente de esta afección.
Tras realizar pruebas exhaustivas, se reveló que el oído interno del hombre, que es responsable de escuchar el sonido, estaba dañado. Luego de descartar posibles causantes para esta afección, los investigadores concluyeron que estaba relacionada a la COVID-19.
Otro de los resultados que hallaron fue que la respuesta del paciente ante el tratamiento con esteroides pareció ser beneficiosa. La administración de este medicamento hizo que mejorara parcialmente su audición, afirman.
“Es probable que los esteroides ayuden a reducir la inflamación y, por lo tanto, la producción de citocinas”, mencionó Koumpa.
El equipo llamó a sus colegas a priorizar una intervención temprana para estos casos a fin de buscar revertir potencialmente los daños. Sugirieron que se les debe preguntar constantemente a los pacientes con coronavirus en cuidados intensivos, sobre todo, acerca de su capacidad auditiva.
“Cualquier paciente que informe una pérdida auditiva aguda debe ser derivado a un otorrinolaringólogo de emergencia”, agregan.