Algunos pacientes que lograron recuperarse del nuevo coronavirus sufrieron un daño preocupante en sus pulmones. Los primeros estudios realizados a estas personas en China revelaron que la enfermedad redujo su capacidad pulmonar hasta en un 30%.
Así lo informó Owen Tsang Tak-yin, director médico del Centro de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Princesa Margarita de Kwai Chung. El experto contó que los médicos examinaron a una docena de pacientes después de su recuperación y dos o tres de ellos presentaron dificultades para retornar a su rutina diaria.
“Tienen dificultades para respirar cuando caminan un poco más rápido”, explicó en una conferencia de prensa. “Algunos pacientes pueden tener una reducción de su capacidad pulmonar de entre el 20 y 30 % después de su recuperación”, agregó.
De acuerdo con el médico, las tomografías pulmonares realizadas a nueve pacientes que estuvieron infectados mostraron que tenían pulmones como “vidrio congelado”. Es decir, el órgano quedó severamente dañado.
Tsang explicó, sin embargo, que todavía hace falta estudiar los efectos a largo plazo del coronavirus. De esta manera se podría determinar su relación con la fibrosis pulmonar, que es un endurecimiento de los tejidos del pulmón que dificulta su buen funcionamiento.
Por el momento, el especialista recomendó a los pacientes de COVID-19 realizar ejercicios como la natación para recuperar la capacidad de su órgano.
La reciente actualización del mapa en tiempo real que registra los casos de coronavirus en el mundo, elaborado por el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, revela que la mitad del total de casos confirmados con la enfermedad en el mundo ya se ha recuperado.
Según la estadística actualizada al 13 de marzo, existen actualmente 144 514 casos de coronavirus confirmados, mientras que el número de pacientes que superaron exitosamente la enfermedad asciende a 70 217.