Las calles destrozadas e inundadas en pleno centro de Piura no fueron impedimento para que decenas de fieles acompañen el vía crucis, en el que el monseñor José Antonio Anselmi pidió por el fin de las lluvias que han causado dolor en las regiones del norte, como Piura y Tumbes.
Los fieles oraron en todo momento para que se acabe el periodo lluvioso sin más damnificados. Además, rogaron para que las autoridades tomen mejores decisiones, especialmente, en las zonas más devastadas de esta región, como Canchaque y diferentes distritos de Piura.