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‘Little Einstein’, el niño con autismo que es una estrella en TikTok por hablar en 10 idiomas diferentes

El menor comenzó a deletrear a los 18 meses. También puede recitar toda la tabla periódica de elementos. En TikTok, muestra sus habilidades día a día.

Mientras que unos niños recién están familiarizándose con el abecedario, Sebastian Esposito ha aprendido los alfabetos griego, alemán, armenio y turco. Además, puede recitar de memoria toda la tabla periódica de elementos químicos. Cada uno de sus videos se vuelve viral en TikTok.

Pero eso no es todo, pues el pequeño, conocido en las redes sociales como ‘Little Einstein’, ha cautivado a millones de personas con su memoria ‘fotográfica’ y su capacidad para escribir en 10 idiomas diferentes.

El dramático nacimiento de Sebastian

Los padres del pequeño se sienten bendecidos de ver prosperar a su hijo, después de un nacimiento que fue totalmente traumático, pues Sebastian y su madre estaban a solo unos minutos de la muerte cuando el bebé quedó “atascado” en el canal de parto.

Milagrosamente, tanto Sebastian como su madre lograron sobrevivir, pero el pequeño estuvo conectado a un ventilador en la unidad de cuidados intensivos durante nueve días.

Pocas esperanzas, grandes resultados

Los médicos le dijeron a los padres de Sebastian Esposito que su hijo probablemente tendría serios problemas de desarrollo, pero eso no les importaba, ellos solo anhelaban que estuviera bien.

Tres años más tarde, Sebastian fue diagnosticado con hiperlexia, una condición en la que los niños están fascinados con los números y las letras y tienen una edad avanzada para leer.

Para Sebastian, esto significa que tiene la misma comprensión de lectura de un joven de 18 años. Al mismo tiempo, se confirmó que este tiene autismo, que es común en niños con hiperlexia.

Coeficiente intelectual superior que el resto

Los padres de Sebastian revelaron también que este mostró interés en la lectura desde una edad temprana. A los 18 meses, amaba jugar con un rompecabezas de letras de madera y comenzó a deletrear palabras como gato y perro.

A los dos años, cuando la mayoría de los niños apenas están aprendiendo a dibujar garabatos, el pequeño podía escribir más de 200 palabras y conocía el alfabeto ruso.

“Cuando comenzó a deletrear palabras al revés, pensé que tal vez era un extraterrestre. Fue increíble. Creemos que tiene memoria fotográfica. Todo lo que ve lo almacena en su cabeza y nunca lo olvida”, dijo el padre de Sebastian.