Admirador del escritor no visitó su tumba este año. El denominado “Poe Toaster” cumplía sin falta esa tradición desde hace sesenta años. Agencias. El misterioso visitante que desde hace 60 años dejaba tres rosas y media botella de coñac en la tumba de Edgar Allan Poe en la fecha de aniversario de su nacimiento, ha faltado este año a su cita según informaron algunos diarios norteamericanos como The Baltimore Sun o The Guardian . Cada 19 de enero desde 1949, el cementerio de Baltimore era el escenario del ritual llevado a cabo por “The Poe Toaster” (el que brinda por Poe), como se le ha denominado a este genuino admirador del escritor. Este hecho llegó a convertirse en toda una tradición en el pueblo, por ello su ausencia de este año ha creado muchas especulaciones sobre su identidad y su posible muerte. Los más románticos piensan que de ser así, su última visita a la tumba de Poe realizada en el 2009 resultó un momento ideal para una despedida pues en ese año se cumplió el bicentenario del autor de El cuervo.