Aniversario. Hoy obispo emérito de Chimbote cumple 46 años de su Ordenación Episcopal y recuerda pasajes de su labor como pastor de una iglesia preocupada por sus fieles.,Hace 46 años Luis Bambarén Gastelumendi se convirtió en obispo por nombramiento de el cardenal Juan Landázuri, y desde entonces ha cumplido una labor de entrega que, pese a las adversidades, señala, agradece a Dios. "Estoy agradecido por haber empezado y continuado toda mi vida con los pobres. Porque he cumplido lo que dice Jesús: "Que como signo de autenticidad los pobres son evangelizados", expresa Bambarén a La República. En lugar de ponerse del lado de los poderosos, el monseñor siempre mostró inclinación por apoyar a las poblaciones más golpeadas, pues estar con los pobres fue algo muy natural para él. Y lejos de llenarlos con sermones sobre la salvación divina, instó a los pobres a hallar las soluciones a sus problemas. "Conversaba con los dirigentes de la barreadas y dijimos que debían estar organizados y comenzaron a ser autores de su propio desarrollo y por eso los llamamos pueblos jóvenes. Y eso ha sido importante porque asumieron la responsabilidad de la solución de sus problemas", recuerda. Por ejemplo, Bambarén estuvo involucrado en la fundación de Villa El Salvador (1971) cuando era una invasión en Pamplona. Cuenta que intervino para que no se de un desalojo violento y hasta pidió al Ministerio de Vivienda para que se planifique lo que hoy se conoce como Villa El Salvador. "Pero yo insistí mucho con el Presidente (Juan) Velasco para que no fuese un pueblo-dormitorio, sino que tuviese allí una zona industrial, comercial y servicios. Hoy ese distrito es un modelo a seguir", rescata. Dos revolucionarios Bambarén prefiere dejar el pasado atrás y hablar más bien del presente y del futuro. Por ejemplo, nos dice que siente que existe compatibilidad entre él y el papa Francisco, a quien conoció en abril último. "Ese día me quedó mirando y me dijo: Tú eres el obispo revolucionario del Perú. Y yo le respondí: Y usted es el papa revolucionario. Entonces, me cogió del brazo y me dijo: Entonces caminemos juntos", cuenta Bambarén. Los temas de actualidad son de suma preocupación para Bambarén, entre ellos la violencia que se vive dentro y fuera del hogar ya que, asegura, la familia está en crisis: "Cuántas miles de madres solteras hay, cuántos niños abandonados que no conocen a sus padres, cuántos niños maltratos en sus propios hogares". Señala que la Iglesia comparte esta responsabilidad, por lo que se necesita una Iglesia que se acerque a la gente. Eso en sus palabras se resume a que los sacerdotes dejen de estar instalados en sus escritorios y que acompañen al pueblo. "Uno se ordena sacerdote para servir al pueblo, no para servirse del pueblo", sentencia. Sobre sus entredichos con el cardenal Juan Luis Cipriani (a quien le aclaró que no era el 'jefe de la Iglesia Católica'), lamenta que ocurran porque siempre debe existir unidad en la Iglesia. Sin embargo, rescata un punto positivo de este intercambio mediático: "El cardenal Cipriani ha dicho el sábado, exactamente, lo que dije yo: que él no es jefe de la Iglesia en Perú, sino en el arzobispado de Lima y que nuestro jefe es el papa Francisco". Claves Hoy a las 7 de la noche se celebrará una Misa de Acción de Gracias en honor a Luis Bambarén en la Parroquia San Martín de Porres, en la Av. Juan XXIII 309, San Martín de Porres.